Tengo una herida en mis labios
Y no puedo dejar de pensar en mis palabras
Las que he dicho al confesar mis pecados
Las que he escrito para dar a conocer a otros de Dios
¿Acaso mis pecados son tan numerosos que me han hecho ésta herida?
¿Acaso no me he esmerado en hablar a otros de Jesús?
¿Acaso he herido a otros con mis palabras?
¿Acaso no de dado palabras de aliento cuando se necesitaba?
¿Acaso he faltado a la oración?
¿Acaso mis palabras son tan numerosas que no dicen nada?
Tengo una herida en mis labios
Y no dejo de pensar que tal vez Dios trata de limpiarlos.
Nota: He tenido un accidente en la cocina y me he quemado los labios con aceite caliente, ouch.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario