lunes, 31 de enero de 2022

Católico

 La semana pasada el sacerdote nos decîa que los jóvenes de ahora al preguntarles que significa ser cátolico tal vez responderían que ir a misa cada domingo.  Pero, ser cátolico significa mucho más.  La misa misma es mucho más que sentarse en la iglesia.   Cátolico, la palabra en si, significa "universal". Osea que es la iglesia de todos, para todos.  Ser cátolico comienza con nuestro bautismo.  Y aunque la mayoría de los cátolicos son bautizados siendo aún bebes , existe un tiempo de preparación para los adultos que desean ser bautizados en la fé cátolica.  Al ser bautizados en la fé cátolica, dejan fluir sobre nuestra cabeza agua bendita, al tiempo que pronuncian nuestro nombre y nos bautizan en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.  Al ser bautizados nos convertimos en hijos adoptivos de Dios y se nos es borrado el pecado original y todos nuestros pecados.  Y nuestros padres y padrinos se comprometen a educarnos en la fé cristiana de la Iglesia Católica.  Y asi sucede por lo menos en nuestra infancia.  Somos educados en el catecismo y recibimos un segundo sacramento.  En mi caso fue el sacramento de la confirmación.  En este sacramento recibimos el Espirítu Santo y alguno de sus dones.  También durante el catecismo aprendemos a amar a Jesús, al comprender el gran amor que nos tiene al haber dado su vida por nosotros en la cruz y así seamos perdonados de nuestros pecados.  Aprendemos que en cada misa cuando el sacerdote consagra las ostias y el vino, se convierten en el Cuerpo y Sangre de Cristo, osea, Jesús, nuestro salvador.  Y que somos muy afortunados al poder recibir a Jesús en la primera comunión y a traves de nuestra vida.  Para recibir la comunión, o Eucaristîa, primero tenemos que confesar nuestros pecados con un sacerdote, quien nos absuelve de nuestros pecados, es decir, que nos perdona, por la autoridad que recibieron al ordenarse de sacerdotes y convertirse en discipulos de Jesús a quienes Jesús les dijo que podian perdonar pecados.  Ya que tenemos nuestros primeros cuatro sacramentos, solo nos quedan el sacramento del matrimonio y el sacramento sacerdotal y el sacramento de la unción de los enfermos. Este último se administra a los enfermos que estan en peligro de muerte y se encomienda su salud a Dios Nuestro Señor.  En el catecismo aprendemos sobre Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, es decir, la Santisima Trinidad.  Aprendemos los mandamientos de la ley de Dios. Aprendemos que Jesús nació de la Virgen María por obra y gracia del Espiritú Santo.  Osea, que Jesús es Hijo único de Dios.  Todo esto en el Credo.  Que solo hay un solo Dios verdadero creador del universo, o como dice el credo, creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creemos que Jesús después de resucitar de entre los muertos, ocupó su trono a la derecha de Dios Padre, en el cielo.  Y que al final de los tiempos vendra a juzgar a vivos y muertos.  Creemos en el Espíritu Santo, que procede del Padre y el Hijo y es Dios.  Creemos en la Iglesia Carólica, que es la iglesia que fundó Jesucristo y de la cual según se puede comprobar leyendo a los primeros padres de la iglesia primitiva, Jesús dejó una autoridad a seguid y continua hasta hoy en la Iglesia católica in el Papa a la cabeza.  Creemos en la comunión de los santos, es decir que aquellos que murieron en gracia de Dios se encuentran en el cielo y junto con las almas del purgatorio forman parte del cuerpo de Cristo, al igual que nosotros. Creemos que al morir, recibimos un juicio particular y somos enviados al cielo, al purgatorio a purificarnos para poder entrar al cielo, o sufrimos la segunda muerte que es la separación de Dios en el infierno.  Creemos que al final de los tiempos resucitaremos en nuestros cuerpos unos para la salvación eterna, otros para el castigo eterno.  Creemos que Dios quiere que todos nos salvemos, que Jesús murió por los pecados de todos y que quien crea en El, se arrepienta y confiese sus pecados y enmiende su vida, ciertamente se salvará.  Y esto es solo un pequeño aporte de lo que ha sido mi experiencia siendo católica de nacimiento.  Pero también nos educan en la caridad, el amor al prójimo, a nuestros enemigos, a sevir dentro de la iglesia, a cantar, a rezar, a convivir a escuchar la palabra de Dios en misa, a leer la Biblia, a perdonar, a tener compasión, a imitar a Jesús, a aprender de los santos, etc.  Si me preguntaran que es lo que más me gusta de ser católica tendrîa que responder el poder recibir a Jesús en la Ostia Consagrada.  Es mi pequeño espacio de cielo, de paz, de comunión con mi Salvador.  Y claro el saber que hay un Padre Dios que me amó tanto como para que su Hijo Jesús, viniera a morir por mis pecados.  Que me amó tanto para dejarme recibirlo en la Eucaristía.  Que me amó tanto que me asignó un angel de la guardia para que me cuide hasta que llegué al cielo.  Que me amó tanto para hacerme recibir al Espíritu Santo y dejarme servirle en su iglesia, indigna que soy.  Que me amó tanto para darme la esperanza de algún dîa volver a reunirme con mis seres queridos.  Que me dió también a la madre de Jesús.  Sí, el amor de Dios no tiene límites, si nos amó, nos ama y siempre será así.  Gloria a la Santísima Trinidad!

lunes, 17 de enero de 2022

Buenas Noches Jesús



 Señor Jesús:

Buenas noches,

Estoy a punto de dormir.

Te doy gracias porque sé que

Estuviste junto a mi,

Cuando abrí los ojos,

Como cuando yo nací,

Perdoname si en algo te ofendí,

Desde ese día en que a la vida llegué

Hasta ésta noche que me presento junto a Ti.

En tus manos está mi vida, y confió en Tu voluntad,

Aunque lloré porque conmigo estarás.

Gracias por esas noches que al rezar

Secaste mis lágrimas y me regalaste paz

Cuando la noche me escuchó rezar

Y en esos días cuando solía platicar junto a Tu imagen, y llorar

Sé que mis lágrimas algún día terminarán

Y sé que vivo porque te quiero abrazar

Allá en el cielo cuando me mandes llamar.

Yo sé Jesús que a ser una santa nunca voy a llegar

Más me consuela el saber que así me amas.

Y que aquí abajo mil cosas pueden pasar,

Pero en tu cielo algún día voy a descansar.

Perdoname, si es presunción y no locura

Creer vehementemente en Tu Amor,

Sabes que si a la cruz Tú me llevaras,

Con una sonrisa y tal vez lágrimas llorara,

Pero viniendo de Tí acepto todo.

Perdona mi locura, y perdona ésta obseción

De querer que todos sepan quien eres Tú.

Sé muy bien que no merezco ni pronunciar Tu nombre

Y si soy tu pequeñisima Luz

No es santidad y ni siquiera humildad,

Es la verdad.




lunes, 10 de enero de 2022

El Bautismo





Este pasado domingo nos preguntaba el sacerdote sobre quién sabía la fecha de su bautismo.  Unos pocos levantaron la mano.  Pero el Padre nos propusó averiguar cuando nos bautizaron y celebrar esa fecha tan importante en nuestra vida espiritual.  Hoy celebré mi cumpleaños y me pareció buena idea averiguar esa fecha.  Rebusqué y rebusqué entre varios documentos y encontré mi tarjeta de confirmación, donde, entre otras cosas también aparece la fecha de mi bautismo:  Fue un 29 de Junio! El Padre nos recordó varias cosas importantes del bautismo.  Como que se nos hace una cruz en la frente para que pensemos en Dios. Como el que el encender una vela, por la luz que represent.a Cristo.  Confieso que lo que más me llamo la atención, humana que soy, fue el rito de exorcismo dentro del bautismo.  Y nos explicó el Padre que es para que en nuestra vida no peleemos solos contra el diablo.  Es decir para que siempre acudamos a Dios cuando creamos caer, cuando no tengamos fuerzas para resistir.  Así que cada 29 de Junio recordaré que soy hija de Dios, que he sido bautisada en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo y que se me han dado recursos para pelear contra el pecado.  "Luz Patricia.. " ha dicho el sacerdote y me ha bautisado.  Y ese día, al igual que hoy: nací, esta vez, por medio del Espíritu Santo y me fue borrado el pecado original.  Bendito sea Dios.  Y claro que el primero que fue bautisado fue nuestro Señor Jesucristo, aunque en Él no había pecado, pero por seguir el plan de salvación de Dios Padre.  Algún día escuché de las palabras de un diacono, que Dios también exclama en nuestro bautismo al igual que lo hizo con Jesús:  "Éste es mi Hijo muy amado" y que ójala nuestra vida lo haga exclamar "en quién tengo mis complacensias".  Jesús empezó su vida pública después de recibir el bautismo.  Así que al igual que El a nosotros se nos ha dado una misión.  Jesús proclamó la Buena Nueva, la venida del Reino de Dios, curó enfermos, liberó endemoniados, nos eneseñó a amar al prójimo, resucitó muertos, perdonó pecados, dió de comer al hambriento y al final se ofreció a  si mismo como sacrificio por expiación de nuestros pecados. Entregó su vida por amor.   Sigamos us enseñanzas y seguramente escucharemos:  éste es mi hijo(a) muy amado(a) en quien me complazco.