miércoles, 29 de enero de 2014

El Espíritu Viene y Va



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Dice un canto que me gusta mucho "sigue la luz, sigue adelante fiel, a veces... caeras".  Y ahora que leído al Padre Alonso, y de recordar los altibajos de mi vida, me doy cuenta que todo tiene sentido, aunque no lo parezca, y que el Espiritu Santo ha venido y se ha ido, pero que siempre, siempre... regresa.

domingo, 12 de enero de 2014

Amar A Dios, Amar al Prójimo


Hoy el sacerdote ha dicho que debemos amar también a aquellos que no nos aman a nosotros, debemos amar a nuestros semejantes por amor a Dios.  Si, Dios se nos presenta disfrazado del más débil, del más pobre, de aquel que no nos saluda, de aquel a quien no quisieramos fuera nuestro amigo, de aquel que no piensa igual que nosotros, todos, incluyendo nuestros enemigos, como nuestros seres queridos, somos hijos de Dios, somos creación suya, y todos absolutamente todos somos amados por Dios.  Si Dios, nuestro creador, no excluye a nadie, ¿por qué lo hariamos nosotros? Todos tenemos algo eterno, nuestra alma, por la que Dios nos dió vida, y esta alma nos une a Dios.  Recuerdo que Santa Teresita de Jesús escribió que habia una monja que la irritaba un poco, pero ella, Santa Teresita, siempre la saludaba con una sonrisa, la monja se sorprendía por la alegría con la que era recibida.  En la pelicula de su vida hay una escena en que la monja le pregunta que porque siempre sonrie al verla y Santa Teresita le responde: "porque estoy feliz de verte".  En su autobiografía, Santa Teresita comenta "Era Jesús escondido en ella, lo que me atraía a su persona."  Si, Jesús quiere ser amado en la persona que menos quisieramos amar, y amar es tan sencillo como ofrecer una sonrisa, una palabra de consuelo, un consejo, una oración.  Jesús amaba al pecador, al desamparado, al marginado, a aquellos que la sociedad despreciaba, incluyendo los cobradores de impuestos, tanto que comía con ellos, que los salvaba, que los invitaba a una vida distinta, llena del amor de Dios.

domingo, 5 de enero de 2014

Jesús... Eternidad


Leí en un escrito de facebook que La Navidad muestra como el tiempo fue invadido por la eternidad.  No se las exactas palabras, pero algo asi recuerdo.  Y si, en la Natividad del Señor Jesús, hemos sido invadidos por la eternidad de un Dios que se hizo Niño, si un Niño indefenso, y sin embargo, como lo llamamos en México, un Niño Dios.  Un "Dios con nosotros", nuestro Emanuel.  Y El, que es infinito, quizo estar limitado a nuestro tiempo terrenal, quizo sentir nuestras penas, quizo vivir nuestra vida, quizo experimentar lo que el ser humano experimenta a lo largo de su vida.  Y El, Dios, Dios Hijo, fue Niño Dios.  Es impresionante, como Dios se quizo hacer presente en nuestras vidas, naciendo entre nosotros, tal vez todo esto es redundancia, pero muestra la gran humildad de nuestro Dios, que se dignifico a vivir entre nosotros, a ser uno de nosotros, si, Dios nació, igual que tú ó yo, creció, fue cuidado por María y Jose, y vino sobre todo, a mostrarnos el gran amor de Dios Padre hacia la humanidad.  Y si, en el todo era infinito, ilimitado; su humildad, su bondad, su amor, su comprensión, su perdón, todo el bien estaba en El, toda la infinidad de un tiempo que se detuvo a adorarlo, igual que los pastores, igual que los Reyes Magos.  Tanto así que 2013 años después, su nacimiento sigue presente, Jesús, el Niño Dios sigue naciendo en los corazones de la gente de Buena voluntad, de aquellos que ama el Señor, y su obra y su mensaje de Paz y Esperanza sigue cambiando los corazones de mucha gente para que el que crea en El, tenga vida, y una vida eterna, pues un Dios infinito, que nos ama tanto quizo regalarnos parte de esa eternidad, y darnos una felicidad que nunca termine, una felicidad a su lado.  Para mi, la Navidad marca el comienzo de esa eternidad a su lado.  Alabada sea la Santisima Trinidad: Dios Padre, Dios Hijo, Y Dios Espiritu Santo.

miércoles, 1 de enero de 2014

Mar

Como quisiera ser como un rio que nace en nada y termina siendo mar.  Que mi vida se fundiera con el amor de Dios y ser como ese mar azul, sereno, que en los siguientes 365 días si no soy mar al menos, ser velero.