sábado, 28 de noviembre de 2015

Gracias Dios


Antier se celebró el dia de acción de gracias ó Thanksgiving en los Estados Unidos, donde resido.  Y me dispuse a dar gracias a Dios, entre otras cosas por Jesús, por María y por mi angel guardian.  Le di las gracias por muchas cosas, pero me puse a pensar que más allá de los problemas ó enfermedades que nos acechen, si aún estamos vivos, la vida es en si un gran regalo, no importa en que condiciones estemos.  Solía decir que mientras estemos vivos hay esperanza, y a veces se me olvida, pero antier lo recordé.  "No hay mal que por bien no venga," dice un dicho popular y es verdad pues Dios puede darnos un bien mayor o convertir algo que pensamos que nos hace mal en una gran bendición.  No se que me depare el destino, y aunque tengo una gran curiosidad por ello, lo seguro es que Dios siempre estará ahí para mostrarme el camino, para hacer que sonría a pesar de todo, y a recordarme que siempre hay más cosas por las que dar las gracias, como dice una canción, aunque le voy a cambiar, Dios siempre nos da más cosas para sonreir que para llorar.  Y como dice la biblia hay un tiempo para todo, tiempo para reir y tiempo para llorar, y si también, tiempo para dar gracias.

viernes, 2 de octubre de 2015

A Mi Angel de la Guarda



Angel,
Servidor de Dios
Asignado a cuidarnos.
Das gloria a Dios

A toda hora,
Liberas del peligro

Al alma.
Angel,
Si tú has de guiarme
No dejes pierda el camino,

Guardame de todo pecado,

Da luz a  mis pensamientos,

Asisteme en mis palabras,
Previeneme de mis actos,
Aleja el mal
De mi casa,
Como Dios te ha encomendado.
Angel,


Angel de la Guarda 

Ruega por mi

Lucha el combate
Contra el enemigo de alma
Y asi pueda ser llevada

A la hora por Dios señalada
A contemplar a Jesús:
Amor que da vida al alma.



Afectos y Súplicas - Practica de Amar Jesucristo - Despues de Capo I

  




¡Oh Jesucristo!, treinta y tres años pasaste de sudores y fatigas, diste sangre y vida para salvar a los hombres, y, en suma, nada perdonasteis para haceros amar de ellos. ¿Cómo, pues, puede haber hombres que aún no te amen? ¡Ah, Dios mío! que entre estos ingrato me encuentro yo. Confieso mi ingratitud, Dios mío, ten compasión de mí.  Te ofrezco este ingrato corazón ya arrepentido. Sí, me arrepiento sobre todo otro mal, querido Redentor mío, de haberte despreciado.  Me arrepiento y te amo con toda mi alma.
  Alma mía, ama a un Dios sujeto como reo por ti, a un Dios flagelado como esclavo por ti, a un rey hecho rey de burlas por ti, a un Dios, finalmente, muerto en cruz como malhechor por ti.  
  Sí, Salvador y Dios mío, te amo, te amo; recordadme siempre cuanto por mí padeciste, para que nunca me olvide de amarte.
  Cordeles que ataron a Jesús, átenme tambiên con El; espinas que coronaron a Jesús, heridme de amor a El; clavos que clavaron a Jesús, clavadme en la cruz con El; para que con El viva y muera.
  Jesús mío, yo quiero amarte siempre.  Amado Salvador mío; sálvame, estréchame contra vos y no permistas que vuelva jamás a perderte.  
  ¡Oh, María, Madre de mi Salvador y refugio de pecadores!, ayuda a este pecador que quiere amar a Dios y a ti se encomienda: por el amor que le tienes a Dios, ven en mi ayuda.

lunes, 28 de septiembre de 2015

Práctica de Amar a Jesucristo - Traducción propia del italiano - Capo I


Capo I 
Cuanto merece Jesucristo ser amado por nosotros por el amor que nos ha demostrado en su Pasión.

Toda la perfección y santidad de un alma consiste en amar a Jesucristo, nuestro Dios. Quien me ama a mi, dice Jesús mismo, será amado por mi Padre ipse enim Pater amat vos, quia vos me amastis (Juan 16: 27). Algunos, dice San Francisco de Sales, ponen la perfección en la austeridad de la vida, otros en la oración, otros en la frecuencia de los sacramentos, oltros en las limosnas, pero se engañan, la perfección está en amar a Dios con todo el corazón.  Escribe el apostol: Super omnia... caritatem habete, quod est vinculum perfectionis (Colosenses 3:14) La caridad es aquella que une y conserva todas las virtudes 
 que hacen al hombre perfecto.  Por lo tanto dice San Agustin Ama, et fac quod vis:-ama y haz lo que quieras; porque a un alma que ama a Dios, el mismo amor le enseña a no hacer nada que le ofenda, y a hacer todo lo que le agrada. 


1.  Hombre, dice el Señor, mira que he sido el primero en amarte. Tú no estabas aún en el mundo, el mundo todavia no existía, y yo ya te amaba.  Porque soy Dios, te amo: como me he amado te he amado ahora a ti.  Bien pues tenia razón de responder aquella Santa Virgen Santa Agnes, cuando le heran propuestos esposos de la tierra que le pedian su amor:   Ab alio amatore praeventa sum:- vayanse decía, amantes de éste mundo, y dejen de pretender mi amor, El me ha amado desde la eternidad; por eso tiene razón que le de todos mis afectos, y otros a no amarle.

    Viendo Dios que los hombres se atraen con beneficios, quiere, por medio de sus dones, cautivarlos a su amor.  Por lo tanto dice: In funiculis Adam traham eos, in vinculis caritatis (Oseas 11:4) Quiero atraer a los hombres a amarme con aquellos lazos con los que los hombres se dejan atraer, osea con lazos de amor. A tal punto han sido hechos todos los dones por Dios para el hombre. El, después de haberlo dotado de alma con la potencia a su imagen, de memoria, intelecto y voluntad, y de un cuerpo fornido de sentidos, ha creado para él, el cielo y la tierra y tantas otras cosas, todo por amor al hombre: el cielo, las estrellas, los planetas, los mares, los ríos, fuentes, montes, las llanuras, los metales, las frutas y tantas especies de animales: todas  éstas criaturas a fin de que sirvan al hombre, y el hombre lo ame por gratitud a tantos dones.  Caelum et terra, exclama San Agustin et omnia mihi dicunt ut amem te:- Señor mio, decía, cuuantas cosas veo en la tierra y sobre la tierra, todas me hablan de ti y me exhortan a amarte, porque todas me dicen que por amor mio las has hecho.  El abad Ranze , fundador de la Trappa, cuando en su ermita se paraba a mirar las colinas, las fuentes, los pájaros, las flores, los planetas, los cielos, sentía por cada una de éstas criaturas inflamarse a amar a Dios, que por amor a él has habia creado.

2.   Similarmente, Santa Madgalena de Pazzi, cuando tenía en mano cualquier flor,  se sentía por eso encenderse de amor a Dios y decía "Pues mi Señor ha pensado en mi desde la eternidad a crear ésta flor por amor mio!"  Dónde  ésta flor se convertía en una flecha de amor que dulcemente la hería y la unía más a Dios.  Santa Teresa decía al encuentro, que mirando árboles, fuentes, arroyos, mares ó prados, decía que éstas bellas criaturas le recordaban su ingratitud en amar tan poco al Creador que las ha creado para ser por ella amado.  Contaba a tal propósito que a un devoto solitario, caminando por el campo, le parecía que la hierba y las flores que encontraba lo regañaban por su ingratitud hacia Dios, y él con su bastón las golpea  y les dice: "Callen, callen, ustedes me llaman ingrato, me dicen que Dios ha creado el mundo por mi y que yo no lo amo, pero ya las he entendido, callen, callen, no me regañen más.


3.  Pero Dios no se ha contentado con darnos todas éstas criaturas.  El, por ganarse todo nuestro amor, y junto con eso se dono todo El mismo.  El Eterno Padre juntamente nos donó a su mismo y único Hijo,: Sic enim Deus dilexit mundum ut Filium suum unigenitum daret (Juan 3:16) Viendo el Eterno Padre que estabamos todos muertos y privados de su gracia por causa del pecado, ¿qué hace?   por el amor inmenso, asi, como dice el Apostol, por el mucho amor que tenía, mando a su Hijo a satisfacer por nosotros , y asi ha hacerse aquella vida que el pecado nos habia quitado:  Propter nimiam caritatem suam qua dilexit nos, et cum essemus mortui peccatis convivificavit nos in Christo (Efesios 2:4-5) Y dandonos al Hijo  - no perdonando al Hijo por perdonarnos a nosotros - junto con el hijo nos ha dado cada bien, su gracia, su amor y el paraiso, porque todos estos bienes son ciertamente menores al Hijo: ui etiam proprio Filio suo non pepercit, sed pronobis omnibus tradidit illum, quomodo non etiam cum illo omnia nobis donavit? (Romanos 8:32)

    Y asi también el Hijo por el amor que nos trae, se nos ha dado todo: Dilexit nos et tradidit semetipsum pro nobis (Galatas 2:20). El, por redimirnos de la muerte eterna y por hacernos recuperar la gracia divina y el paraiso perdido, se hace hombre y se viste de carne como nosotros.  Et Verbum caro factum est (Juan 1:14) Y e aqui un Dios que se humilló: Semetipsum exinanivit formam servi accipiens... et habitu inventus ut homo. El Señor se humilla para tomar la condición de siervo, y se somete a todas las miserias que los otros hombres sufren.



4.  Pero lo que más sorprende es que El bien podía salvarnos, sin morir y sin sufrir; pero no, se elije una vida afligida y despereciada, y una muerte amarga y vil, hasta morir en una cruz, cadalso ignominioso destinado a los malehechores: Humiliavit semetipsum, factus obediens usque ad mortem, mortem autem crucis (Filipenses 2:8). Pero ¿por qué, podiendo redimirnos sin sufrir, quiere elejirse la muerte y muerte de cruz? Por demostrarnos el amor que nos tenía: Dilexit nos et tradidit semetipsum pro nobis (Efesiso 5:2) Nos amó y porque nos amaba, se da en mano de dolores, de la ignominia y de la muerte más penosa que haya sufrido algún hombre sobre la tierra.
    Por lo tanto, dice el gran amante de Jesucristo, San Pablo: Caritas... Christi urget nos (2 Corintios 5:14)  y quiere decir el Apostol , que no es tanto el dolor que ha sufrido Jesucriscto, como el amor que nos ha demostrado al morir por nosotros, nos obliga y casi nos forza a amarlo.  Escuchemos lo que dice San Francisco de Sales en el texto citado: Sabiendo nosotros que Jesús, verdadero Dios, hos ha amado hasta sufrir por nosotros la muerte y muerte de cruz, ¿no es ésto tener tener nuestro corazón bajo un trapiche y sentirlo abrazarnos con fuerza y exprimirnos el amor por una violencia que es entre más fuerte más amable?  Entonces añade: "¿Ah, por qué no nos tiramos pues sobre Jesús crucificado, para morir en la cruz con aquel que ha querido morir por amor a nosotros? Yo lo tendré, debemos decir, y no lo abandonaré jamas  y me quemaré en la flama de su amor. Un mismo fuego consumirá a éste divino Creador y a su miserable criatura.

5.  Mi Jesús se dona todo a mi y yo me dono todo a El.  Y viviré y moriré en su pecho; ni la muerte ni la vida me separarán nunca de El. Oh Amor eterno, mi alma te busca y te elige eternamente.  Ven Espiritu Santo e inflama nuestros corazones con tu dilección.  Oh amar ó morir.  Morir a cualquier otro amor, para vivir en el amor de Jesús.  Oh Salvador de nuestra alma, haz que cantemos eternamente: Viva Jesús a quien amo, amo a Jesús que vive por los siglos de los siglos.

    Era tanto el amor que Cristo sentía por los hombres, que lo hacía desear la hora de su muerte para demostrar el afecto que por nosotros guardaba; y andaba en su vida diciendo: Baptismo... habeo baptizari, et quomodo coarctor usque dum perficiatur? (Lucas 12:50) ¡Yo he de ser bautizado con mi propia sangre y como me siento abrazar de deseo que rápido venga la hora de mi Pasión, para que así con ésta pronto el hombre conozca el amor que le tengo! Y por eso San Juan, hablando de aquella noche en la cual Jesús dió principio a su Pasión, escribe: Sciens Jesus quia venit hora eius ut transeat ex hoc mundo ad Patrem, cum dilexisset suos... in finem dilexit eos (Juan 13:1) Llamaba el Redentor a aquella hora, su hora,  - hora eius, - porque el tiempo de su muerte era el tiempo deseado por El: mientras ahora quería darles a los hombres la última prueba de su amor, muriendo por ellos en una cruz, consumado de dolor.  

6.  ¿Pero quién más ha inducido a un Dios a morir ejecutado en un patibulo, en medio de dos malhechores, con tanta ignominia a su divina majestad? Quis fecit hoc? pregunta San Bernardo, y después respondeFecit amor, dignitatis nescius. Ah, ese amor quando se trata de darse a conocer no va encontrando lo que más conviene a la dignidad del amante, pero a aquello que conduce a manifestarse al amado.  Bien pues tenía razón San Francisco de Paola, a vista del Crucifijo, de exclamar: O carità, o carità, o carità. Y asi todos, mirando a Jesús en la cruz, debieramos, inflamados, exclamar: Oh amor, oh amor, oh amor!
    Ah, que si la fede non nos lo aseguarara, ¿quién jamás podría arrivar a creer que un Dios omnipotente, felicisimo, y señor de todo, haya querido amar tanto al hombre, que parece que ha salido fuera de si para amar al hombre?  ¡Habiamos visto a la misma Sabiduria, osea, al Verbo Eterno, enloquecido por tanto amor que tiene por los hombres!  asi hablaba San Lorenzo Giustiniani: Vidimus Sapientem prae nimietate amoris infatuatum! Lo mismo decía Santa María Magdalena de Pazzi un día en el cual, estando en extasi, toma entre sus manos una imagen del madero del Crucificado, y entonces exclamaba: "Sé Jesús mio que estás loco de amor. Lo digo y siempre lo diré: Loco de amor eres Tú, Jesús mio."

7.  Pero no, dice Dioniso Areopagita (Lib. 4. de Div. Nom.), no es una locura, pero solo el efecto del amor divino, el hacer salir al amante fuera de si para darse todo al objeto amado: Extasim facit divinus amor.

  ¡Oh si los hombres se pararan a considerar, mirando a Jesús crucificado, el afecto que tiene por cada uno de nosotros!  "Y de aquel amor, decía San Francisco de Sales, ¡no quedaríamos nosotros encendidos a vista de las llamas que encontrasemos en el seno del Redentor!" ¿Oh, que ventura poder ser quemado por el mismo fuego del cual quema nuestro Dios?  ¿Y que alegría ser unidos a Dios con la cadena del amor?  San Buenaventura llamaba a las llagas de Jesús llagas que hablandan los corazones más insensatos, y que inflaman las almas mas heladas: Vulnera dura corda vulnerantia et mentes congelatas inflammantia.  ¡Oh cuantos flechas amorosas salen de aquellas llagas, que hieren los corazones más duros!  ¡Oh, que flamas salen del corazón ardiente de Jesúcristo, que inflaman los corazones más fríos!  ¡Oh cuantas cadenas salen del costado herido que atan los corazones más indómitos!


8.  El venerable Juan de Avila, el cual estaba enamorado de Jesús, en todas sus predicaciones no dejaba de hablar del amor que Jesús nos tiene, en su tratado del amor que tiene por nosotros éste amantisimo Redentor escribe que estos abrasados sentimientos, que por ser muy bellos, he querido añadirlos aquí.  Dice Así:

    "Tu, Redentor, amaste el mundo en tal modo, que quien considera éste amor no puede hacer menos que amarte, porque tu amor hace violenzia al corazón, como dice el Apostol:  Caritas... Christi urget nos. El origen del amor de Jesús hacia los hombres es su caridad (amor)  hacia Dios. Por eso dice el Jueves de la cena:  Ut cognoscat mundus quia diligo Patrem, surgite, eamus. ¿Pero dónde? A morir por los hombres en la cruz."



    "No alcanza cualquier intelecto a comprender cuanto arde éste fuego en el corazón de Jesucristo.  Si como le fue pedido que sufriera una muerte, se le hubiera mandado que sufriera miles, el bien tenía amor para sufrirlas todas.  Y eso que le fue impuesto para sufrir por los hombres le fuese estado impuesto sufrir por la salud de uno solo, asi lo hubiese hecho por cada uno como lo hizo por todos. ¡Oh amor divino, cuánto fuiste mayor de aquellos que compareciste! Compareciste grande por fuera, porque tantas llagas y moretones nos predican un gran amore, pero no dice toda su grandeza , pero fue más el de adentro que el que compareció de fuera.  Aquello fue una centella que manó de aqule gran mar de inmenso amor."

    "Este es el mayor signo de amor, dar la vida por sus amigos; pero no es signo que bastó a Jesucristo para expresar su amor."

    "Este amor es aquel que hace salir de si a las almas buenas, y les hace quedarse atonitas cuando se les da a conocer.  Entonces nace el sentir arder las entrañas, el desear el martirio, el alegrarse en el sufrir, el gozar en las parrillas candentes, el caminar sobre las brasas como si fueras rosas, el anhelar los tormentos, el alegrarse de aquello que el mundo teme y abrazar lo que el mundo aborrece."

9.  Dice San Ambrosio que el alma que esta unida a Cristo en la cruz, ninguna cosa tiene por más gloriosa que llevar consigo la insigna del Crucificado,

     "¿Oh, cómo te pagare amante mio este amor tuyo?  Es digno que la sangre se recompense con sangre.  Veame yo con esa sangre teñido en ésta cruz enclavado.  O santa cruz, recibeme ahora en ti.  Ensanchate, coroname, a fin de que pueda meter mi cabeza.  Oh clavos, dejen esas manos inocentes de mi Señor, y traspasen mi corazón de compasión y de amor.  Por eso mi Jesús dice San Pablo que tu moriste: por apoderarte de vivos y muertos, ya no con los castigos, pero con el amor...In hoc... Christus mortuus est et resurrexit, ut et mortuorum et vivorum dominetur (Romanos 14:9)"
      "Oh ladrón de corazones, la fuerza de tu amor ha partido tambien nuestros corazones aunque duros.  Tú has inflamado a todo el mundo de tu amor.  Esta tu cruz es ya una ballesta que hiere los corazones.  Que sepa todo el mundo que tengo el corazón herido.  Oh amor mio dulcisimo, ¿qué has hecho?  ¿Has venido a curarme o me has herido?    ¿Ha venido a enseñarme a vivir y me has dejado como loco?  Oh sabia locura, que yo no viva más sin ti.  Señor, cuando yo miro la cruz, todo me invita a amarte, la madera, la figura, las heridas de tu cuerpo, y sobre todo tu amor me invita a amarte y a no olvidarme nunca de ti. "
     Mas para alcanzar el amor perfecto a Jesucristo, necesitamos medios:
     E aqui los medios que nos enseña San Tomas de Aquino (Opusc. de Dilect. Dei, § 1):

    Por 1°  Tener una memoria continua de los divinos beneficios generales y particulares.
    Por 2°  Considerar la infinita bondad de Dios, que esta siempre haciendos el bien, y siempre nos                      ama, y busca nuestro amor.
10.

    Por 3°  Evitar con diligencia cada cosa minima que le desagrade.
    Por 4°  Renunciar a todos los bienes sensibles de esta tierra: riqueza, honores y placeres de los                         sentidos.
  
    Añade el P. Taulero ser un gran medio ahora para obtener el amor perfecto a Jesucristo y meditar en su santa Pasión. 
     ¿Quién puede negar que la devoción a la Pasión de Jesucristo es de todas las devociones la más útil, la más tierna, la  más querida por Dios, la que más consuela a los pecadores, la que más inflama las almas amantes? ¿En dónde más recibimos nosotros tantos bienes, sino de la Pasión de Jesucristo?  ¿Dónde tenemos nosotros la esperanza del perdón, la fortaleza contra las tentaciones, la confianza de andar al paraiso?  ¿Dónde tantas llamas de verdad, tantas llamadas amorosas, tantos impulsos a mudar de vida, tantos deseos de darnos a Dios, sino de la Pasión de Jesucristo? Tanta razón tenía el Apostol de llamar excomulgado al a quien no ama a Jesucristo.  Si quis non amat Dominum nostrum Iesum Christum, sit anathema (1 Corintios 16:22).
    Decía San Buenaventura que no hay devoción más apta a santificar un alma que la meditación de la Pasión de Jesucristo.  Donde se nos aconseja meditar cada día la Pasión, si queremos avanzar en el amor divino: Si vis proficere, quotidie mediteris Domini Passionem; nihil enim in anima ita operatur universalem sanctimoniam, sicut meditatio Passionis Christi. 

11.  Y antes dice San Agustin cuando se refiere al Bustis; que vale más una lágrima perdida por la memoria de la Pasión, que el ayuno en pan continuado cada semana: Magis meretur vel unam lacrimam emittere ob memoriam Passionis Christi quam si qualibet hebdomada in pane ieiunaret .  Por eso los santos estan siempre más ocupados a considerar los dolores de Jesucristo.  San Francisco de Asis por tal medio se convirtió en Serafin.  Un día fue encontrado por un caballero llorando y gritando con gran voz, le preguntó, ¿por qué?   "Lloro, responde, los dolores y la ignominia de mi Señor, y lo que me hace más llorar es que los hombres, por los cuales ha sufrido tanto, viven sin recordarlo."  Y diciendo esto redoblo las lágrimas. haciendo que él también se pusiera a llorar.  Cuando el santo escuchaba bramar un cordero o veía otra cosa que le recordaba de la Pasión de Jesús, enseguida reanudaba las lágrimas.   Estando una vez enfermo, alguien le dice que si quería que le leyeran algún libro devoto,: "Mi libro, responde, es Jesús crucificado."  
        Escribe Tiepoli: "Quien no se enamora de Dios mirarndo a Jesús muerto en la cruz, no se enamorará jamás."


miércoles, 16 de septiembre de 2015

Mayordomia



Hace poco fue el Domingo de Mayordomia en la parroquia a donde asisto. En este día hay un festival de ministerios en la iglesia y se le da la oportunidad a los feligreses de informarse sobre los distintos ministerios y grupos en los que pueden participar dentro de la iglesia.  Estuve en la mesa de los lectores en español como prefieren llamarnos, pero cuyo nombre a cambiado a "proclamadores de la palabra."  Estuve durante el turno de una misa en inglês, asi que no hubo quien se apunto.  En este domingo al final de la misa siempre escuchamos el testimonio de un "servidor" y como esto ha cambiado su vida.  Este año le toco a una familia de jovenes que dijo el papá empezó a involucrarse más en la iglesia despuês de que su hija le hizo la observación de que ellos (sus hijos) siempre iban a la doctrina, pero sus papás no hiban tan seguido a la iglesia.  Asi que decidieron ser congruentes con lo que trataban de inculcarles a sus hijos y desde entonces son miembros más activos dentro de la parroquia.  Y es que todos tenemos algo que aportar en el plan siempre perfecto de Dios.  ¿Cual es ese plan?  Nuestra salvación.  A todos nos ha entregado un talento o varios, hay gente que cocina, otra que limpia, otra que canta, otra que reza, otra que proclama, otra que organiza, otra que aconseja, otra que plancha, otro checa el sonido, otro planifica, otro enseña, otro actua y muchos más.  Tan solo en mi parroquia hay 43 ministerios de donde escoger.  La iglesia necesita de todos nosotros para que siga viva, pues nosotros mismos somos esa iglesia.  Claro está que todos somos miembros de la iglesia y del cuerpo de Cristo, que como dice un canto "algunos miembros que parecen dêbiles más necesarios son para el cuerpo y los menos dignos adornamos más bien." Asi que por el momento yo proclamo, leo la lecturas durante la misa y espero que las palabras que pronunció lleguen a cambiar, ayudar o poner a pensar a alguien, o darle algún consuelo.  Es una responsabilidad muy grande, pues es la Palabra de Dios la que pronunció y hay que preparse y poner todo en manos del Espiritu Santo, que es el que actua en nosotros y dejar que la Palabra misma pueda llegar a los corazones y a las almas de los que me escuchan.  Y esa es mi pequeña contribución al plan de Dios, junto con este blog. El mar que le pedí y que El en su infinita misericordia me concedió, pues el me hace digna "de servirle en su presencia."



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lunes, 14 de septiembre de 2015

Romanos 8:31-39



31 ¿Qué diremos después de todo esto? Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros?
32 El que no escatimó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿no nos concederá con él toda clase de favores?
33 ¿Quién podrá acusar a los elegidos de Dios? Dios es el que justifica.
34 ¿Quién se atreverá a condenarlos? ¿Será acaso Jesucristo, el que murió, más aún, el que resucitó, y está a la derecha de Dios e intercede por nosotros?
35 ¿Quién podrá entonces separarnos del amor de Cristo? ¿Las tribulaciones, las angustias, la persecución, el hambre, la desnudez, los peligros, la espada?
36 Como dice la Escritura: Por tu causa somos entregados continuamente a la muerte; se nos considera como a ovejas destinadas al matadero.
37 Pero en todo esto obtenemos una amplia victoria, gracias a aquel que nos amó.
38 Porque tengo la certeza de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los principados, ni lo presente ni lo futuro, ni los poderes espirituales,
39 ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra criatura podrá separarnos jamás del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús, nuestro Señor.

viernes, 11 de septiembre de 2015

1 Tesalonicenses 5:9-10




9 Porque Dios no nos destinó para la ira, sino para adquirir la salvación por nuestro Señor Jesucristo,
10 que murió por nosotros, a fin de que, velando o durmiendo, vivamos unidos a él.

1 Tesalonicenses 5:23







23 Que el Dios de la paz los santifique plenamente, para que ustedes se conserven irreprochables en todo su ser –espíritu, alma y cuerpo– hasta la Venida de nuestro Señor Jesucristo.



Nota: Para aquellos que dicen que solo somos cuerpo, he aqui una prueba irrefutable de que somos espiritu, alma y cuerpo. Asi que cuando morimos no es el final, nuestra alma sigue viva porque es inmortal, y tiene que dar cuentas a Dios sobretodo por como manifesto su amor hacia los demas en esta vida.  De ahi, al cielo o al purgatorio quiera Dios y al final de los tiempos al juicio final.

lunes, 7 de septiembre de 2015

A Mi Madre

Inocencia, belleza y alegria
Fueron los dones
Que te dio el Señor,
No hay que olvidar
El amor inagotable que
Regalabas a todos sin par,
Diste tu vida
Por tu familia
Tus oraciones, trabajo y esmero,
Mas te marchaste
Demasiado pronto,
Aun me duele porque aun te quiero.
Estoy segura que estas en el cielo
Pues conservaste tu corazón  puro,
No habia en ti envidia, odio, ni rencores.
Mi fiel amiga fuiste
Y me arrepiento de no haber dado
Más por ti, y haber sido
Solo una niña
Que hasta hoy crece,
Ya son nueve años:
Reteniendo alejados los recuerdos
Para que el llanto no empape mis ojos,
Ojos que esperan algun dia verte
Como te vi en aquel hermoso sueño
Donde te vi el rostro iluminado
Y tu de blanco como lo es tu alma.
Madre, ruega por mi
Para que mi caminar me lleve
Al cielo.
Y alabemos a Dios
Por ser tan bueno.

jueves, 27 de agosto de 2015

Isaias 43:1-4




1 Y ahora, así habla el Señor, el que te creó, Jacob, el que te formó, Israel: No temas, porque yo te he redimido, te he llamado por tu nombre, tú me perteneces.
2 Si cruzas por las aguas, yo estaré contigo, y los ríos no te anegarán; si caminas por el fuego, no te quemarás, y las llamas no te abrasarán.
3 Porque yo soy el Señor, tu Dios, el Santo de Israel, tu salvador. Yo entregué a Egipto parta tu rescate, a Cus y a Sebá a cambio de ti.
4 Porque tú eres de gran precio a mis ojos, porque eres valioso, y yo te amo, entrego hombres a cambio de ti y pueblos a cambio de tu vida.



Reflexión:

Somos valiosos a los ojos de Dios, tanto que quizo redimirnos y no dejar que nos perdieramos en el pecado, tanto que le pertenecemos, y asi nos cuida, porque somos suyos, no hay que temer, el siempre está con nosotros, y a pagado un alto precio por nuestra alma: Jesús en la cruz pagó el precio de nuestra redención, para darnos una segunda oportunidad, y hasta más, siempre y cuando nos dejemos transformar por Jesús y arrepentidos regremos al Padre.

sábado, 8 de agosto de 2015

Primera Oración de Santa Gertrudis: del Ejercicio para Recuperar la Inocencia Baptismal

Señor mi Dios, misericordioso y verdadero, mi Creador y mi Redentor, que me marcaste con la luz santa de tu rostro, que cariñosamente me rescataste al precio de la sangre de tu Hijo único, y me hiciste renacer a la esperanza de la vida por el bautismo en la virtud de tu Espíritu hazme un corazón verdadero, perfecto y entero, hazme eficazmente renunciar a Satanás y a todas sus bombas y a todas sus obras; hazme creer escrupulosamente de una fe verdadera y ferviente, coronada de obras vivas, en ti a mi Dios, mi Creador, por Jesucristo tu Hijo, que es el camino, la verdad y la vida, en la operación eficaz del Espíritu Santo; haz que me una a ti, y persevere inmutablemente en ti hasta el fin. Amen.

Para renovar el sello de tu fe, di:

Trinidad Santa, Padre, Hijo y Espíritu Santo, que tu omnipotencia divina ajuste y confirme, que tu divina sabiduría instruya y alumbre, que tu divina bondad ayude y perfeccione mi fe: con el fin de que a la hora de la muerte, te la represente entera e intachable, con rico provecho de todas las virtudes.

En lugar del exorcismo, ruega el Señor que en virtud de su nombre, te dé la prudencia a vencer y a comprender todas las astucias de Satanás: con el fin de que el enemigo jamás tenga la alegría de haber prevalido contra ti, sino el fin de que en toda tentación se retira cubierto de oprobio vencido, y desde el primer ataque.



Traducida del frances por mi y con ayuda de www.reverso.net

Original en: http://www.abbaye-saint-benoit.ch/saints/gertrude/index.htm#_Toc511268255

viernes, 24 de julio de 2015

Oración a la Santisima Trinidad










«Dios mío, Trinidad que adoro, ayúdame a olvidarme enteramente de mí mismo para establecerme en ti, inmóvil y apacible como si mi alma estuviera ya en la eternidad; que nada pueda turbar mi paz, ni hacerme salir de ti, mi inmutable, sino que cada minuto me lleve más lejos en la profundidad de tu Misterio. Pacifica mi alma. Haz de ella tu cielo, tu morada amada y el lugar de tu reposo. Que yo no te deje jamás solo en ella, sino que yo esté allí enteramente, totalmente despierta en mi fe, en adoración, entregada sin reservas a tu acción creadora» (Beata Isabel de la Trinidad, Oración)

martes, 21 de julio de 2015

Daniel 3, 89-90





89 Den gracias al Señor, porque es bueno,
¡porque es eterno su amor!
90 Todos los que temen al Señor,
bendigan al Señor,
al Dios de los dioses,
alábenlo y denle gracias,
porque es eterno su amor!».



lunes, 20 de julio de 2015

Resumen sobre el Cielo, el Purgatorio, el Infierno y el Juicio Final, en el Catecismo de la Iglesia Catolica.



Resumen sobre el cielo, el purgatorio, el infierno y el juicio final como se encuentra en el Catecismo de la Iglesia Catolica:


"Resumen
1051 Al morir cada hombre recibe en su alma inmortal su retribución eterna en un juicio particular por Cristo, juez de vivos y de muertos.
1052 "Creemos que las almas de todos aquellos que mueren en la gracia de Cristo [...]constituyen el Pueblo de Dios después de la muerte, la cual será destruida totalmente el día de la Resurrección, en el que estas almas se unirán con sus cuerpos" (Credo del Pueblo de Dios28).
1053 "Creemos que la multitud de aquellas almas que con Jesús y María se congregan en el paraíso, forma la Iglesia celestial, donde ellas, gozando de la bienaventuranza eterna, ven a Dios como Él es, y participan también, ciertamente en grado y modo diverso, juntamente con los santos ángeles, en el gobierno divino de las cosas, que ejerce Cristo glorificado, como quiera que interceden por nosotros y con su fraterna solicitud ayudan grandemente a nuestra flaqueza" (Credo del Pueblo de Dios, 29).
1054 Los que mueren en la gracia y la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque están seguros de su salvación eterna, sufren una purificación después de su muerte, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en el gozo de Dios.
1055 En virtud de la "comunión de los santos", la Iglesia encomienda los difuntos a la misericordia de Dios y ofrece sufragios en su favor, en particular el santo sacrificio eucarístico.
1056 Siguiendo las enseñanzas de Cristo, la Iglesia advierte a los fieles de la "triste y lamentable realidad de la muerte eterna" (DCG 69), llamada también "infierno".
1057 La pena principal del infierno consiste en la separación eterna de Dios en quien solamente puede tener el hombre la vida y la felicidad para las cuales ha sido creado y a las cuales aspira.
1058 La Iglesia ruega para que nadie se pierda: "Jamás permitas [...] Señor, que me separe de ti" (Oración antes de la Comunión, 132: Misal Romano). Si bien es verdad que nadie puede salvarse a sí mismo, también es cierto que "Dios quiere que todos los hombres se salven" (1 Tm 2, 4) y que para Él "todo es posible" (Mt 19, 26).
1059 "La misma santa Iglesia romana cree y firmemente confiesa que [...] todos los hombres comparecerán con sus cuerpos en el día del juicio ante el tribunal de Cristo, para dar cuenta de sus propias acciones (DS 859; cf. DS 1549).
1060 Al fin de los tiempos, el Reino de Dios llegará a su plenitud. Entonces, los justos reinarán con Cristo para siempre, glorificados en cuerpo y alma, y el mismo universo material será transformado. Dios será entonces "todo en todos" (1 Co 15, 28), en la vida eterna."

sábado, 18 de julio de 2015

Ilumina




Quiza aún no comprenda tu palabra,
Quiza mi mente limitada está,
Pero mi corazón a ti te anhela
Como espera al alba el centinela.

En ésta noche de mi vida quiero 
Seas tu la luz que advierta los colores
Y sea tu fe lampara que me alumbre
Y tu palabra pan que alimente.

Ilumina mi senda yo te pido,
Que no reine aqui la oscuridad
Y pueda ver tus pasos y seguirlos
Como los barcos a la luz del faro.

Ayudame Señor yo te lo pido,
Ilumina también mi entendimiento
Y dame fe para mover montañas
Que sola, sin ti, yo nada puedo.





miércoles, 24 de junio de 2015

Laudato Si, 87





"Cuando tomamos conciencia del reflejo de Dios que hay en todo lo que existe, el corazón experimenta el deseo de adorar al Señor por todas sus criaturas y junto con ellas, como se expresa en el precioso himno de san Francisco de Asís:



«Alabado seas, mi Señor,

con todas tus criaturas,
especialmente el hermano sol,
por quien nos das el día y nos iluminas.
Y es bello y radiante con gran esplendor,
de ti, Altísimo, lleva significación.
Alabado seas, mi Señor,
por la hermana luna y las estrellas,
en el cielo las formaste claras y preciosas, y bellas.
Alabado seas, mi Señor, por el hermano viento
y por el aire, y la nube y el cielo sereno,
y todo tiempo,
por todos ellos a tus criaturas das sustento.
Alabado seas, mi Señor, por la hermana agua,
la cual es muy humilde, y preciosa y casta.
Alabado seas, mi Señor, por el hermano fuego,
por el cual iluminas la noche,
y es bello, y alegre y vigoroso, y fuerte»"

lunes, 22 de junio de 2015

Sufrimiento

Traduccion de frase de Madre Teresa (Beata Teresa de Calcuta) compartido por ewtn.com en facebook en ingles.




"Tu sufrimiento por si solo es nada. Tiene valor solamente cuando es compartido en la pasion de Cristo y aceptado como un regalo especial de Dios y un signo de su amor."

jueves, 11 de junio de 2015

Salmo 139




SALMO 139
Del maestro de coro. De David. Salmo.
Señor, tú me sondeas y me conoces
2 tú sabes si me siento o me levanto;
de lejos percibes lo que pienso,
3 te das cuenta si camino o si descanso,
y todos mis pasos te son familiares.
4 Antes que la palabra esté en mi lengua,
tú, Señor, la conoces plenamente;
5 me rodeas por detrás y por delante
y tienes puesta tu mano sobre mí;
6 una ciencia tan admirable me sobrepasa:
es tan alta que no puedo alcanzarla.
7 ¿A dónde iré para estar lejos de tu espíritu?
¿A dónde huiré de tu presencia?
8 Si subo al cielo, allí estás tú;
si me tiendo en el Abismo, estás presente.
9 Si tomara las alas de la aurora
y fuera a habitar en los confines del mar,
10 también allí me llevaría tu mano
y me sostendría tu derecha.
11 Si dijera: «¡Que me cubran las tinieblas
y la luz sea como la noche a mi alrededor!»,
12 las tinieblas no serían oscuras para ti
y la noche será clara como el día.
13 Tú creaste mis entrañas,
me plasmaste en el seno de mi madre:
14 te doy gracias porque fui formado
de manera tan admirable.
¡Qué maravillosas son tus obras!
Tú conocías hasta el fondo de mi alma
15 y nada de mi ser se te ocultaba,
cuando yo era formado en lo secreto,
cuando era tejido en lo profundo de la tierra.
16 Tus ojos ya veían mis acciones,
todas ellas estaban en tu Libro;
mis días estaban escritos y señalados,
antes que uno solo de ellos existiera.
17 ¡Qué difíciles son para mí tus designios!
¡Y qué inmenso, Dios mío, es el conjunto de ellos!
18 Si me pongo a contarlos,
son más que la arena;
y si terminara de hacerlo,
aún entonces seguiría a tu lado.
19 ¡Ojalá, Dios mío, hicieras morir a los malvados
y se apartaran de mí los hombres sanguinarios,
20 esos que hablan de ti con perfidia
y en vano se rebelan contra ti!
21 ¿Acaso yo no odio a los que te odian
y aborrezco a los que te desprecian?
22 Yo los detesto implacablemente,
y son para mí verdaderos enemigos.
23 Sondéame, Dios mío, y penetra mi interior;
examíname y conoce los que pienso;
24 observa si estoy en un camino falso
y llévame por el camino eterno.