lunes, 20 de julio de 2015

Resumen sobre el Cielo, el Purgatorio, el Infierno y el Juicio Final, en el Catecismo de la Iglesia Catolica.



Resumen sobre el cielo, el purgatorio, el infierno y el juicio final como se encuentra en el Catecismo de la Iglesia Catolica:


"Resumen
1051 Al morir cada hombre recibe en su alma inmortal su retribución eterna en un juicio particular por Cristo, juez de vivos y de muertos.
1052 "Creemos que las almas de todos aquellos que mueren en la gracia de Cristo [...]constituyen el Pueblo de Dios después de la muerte, la cual será destruida totalmente el día de la Resurrección, en el que estas almas se unirán con sus cuerpos" (Credo del Pueblo de Dios28).
1053 "Creemos que la multitud de aquellas almas que con Jesús y María se congregan en el paraíso, forma la Iglesia celestial, donde ellas, gozando de la bienaventuranza eterna, ven a Dios como Él es, y participan también, ciertamente en grado y modo diverso, juntamente con los santos ángeles, en el gobierno divino de las cosas, que ejerce Cristo glorificado, como quiera que interceden por nosotros y con su fraterna solicitud ayudan grandemente a nuestra flaqueza" (Credo del Pueblo de Dios, 29).
1054 Los que mueren en la gracia y la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque están seguros de su salvación eterna, sufren una purificación después de su muerte, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en el gozo de Dios.
1055 En virtud de la "comunión de los santos", la Iglesia encomienda los difuntos a la misericordia de Dios y ofrece sufragios en su favor, en particular el santo sacrificio eucarístico.
1056 Siguiendo las enseñanzas de Cristo, la Iglesia advierte a los fieles de la "triste y lamentable realidad de la muerte eterna" (DCG 69), llamada también "infierno".
1057 La pena principal del infierno consiste en la separación eterna de Dios en quien solamente puede tener el hombre la vida y la felicidad para las cuales ha sido creado y a las cuales aspira.
1058 La Iglesia ruega para que nadie se pierda: "Jamás permitas [...] Señor, que me separe de ti" (Oración antes de la Comunión, 132: Misal Romano). Si bien es verdad que nadie puede salvarse a sí mismo, también es cierto que "Dios quiere que todos los hombres se salven" (1 Tm 2, 4) y que para Él "todo es posible" (Mt 19, 26).
1059 "La misma santa Iglesia romana cree y firmemente confiesa que [...] todos los hombres comparecerán con sus cuerpos en el día del juicio ante el tribunal de Cristo, para dar cuenta de sus propias acciones (DS 859; cf. DS 1549).
1060 Al fin de los tiempos, el Reino de Dios llegará a su plenitud. Entonces, los justos reinarán con Cristo para siempre, glorificados en cuerpo y alma, y el mismo universo material será transformado. Dios será entonces "todo en todos" (1 Co 15, 28), en la vida eterna."

7 comentarios:

  1. CATESISMO DESTRUIDO POR LA BIBLIA
    "Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido." Eclesiastés 9:5

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  2. "Mas el hombre morirá, y será cortado; Perecerá el hombre, ¿y dónde estará él? Como las aguas se van del mar, Y el río se agota y se seca, Así el hombre yace y no vuelve a levantarse; Hasta que no haya cielo, no despertarán, Ni se levantarán de su sueño." Job 14:10-12

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  4. "Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob"? ¡El no es un Dios de muertos, sino de vivientes!». Mateo 22;32

    Palabras dichas por Jesús respectp a la resurrección de los muertos. Pero sí los muertos están en el olvido, entonces por qué Jesus cuenta a Abraham, Isaac y Jacob como vivos?

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    1. La resurrección de Jesús abrió las puertas del cielo para todos los que crean en El, Se arrepientan y cambien sus vidas, sino por qué le dijo al buen ladrón al lado de la cruz: "Te aseguro que hoy mismo estarás conmigo en el Paraiso" (Lucas 23:42).

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  5. 2 Macabeos 12: 43-45

    "43 Y después de haber recolectado entre sus hombres unas dos mil dracmas, las envió a Jerusalén para que se ofreciera un sacrificio por el pecado. El realizó este hermoso y noble gesto con el pensamiento puesto en la resurrección,

    44 porque si no hubiera esperado que los caídos en la batalla iban a resucitar, habría sido inútil y superfluo orar por los difuntos.

    45 Además, él tenía presente la magnífica recompensa que está reservada a los que mueren piadosamente, y este es un pensamiento santo y piadoso. Por eso, mandó ofrecer el sacrificio de expiación por los muertos, para que fueran librados de sus pecados."

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  6. 1 Pedro 3:18-20


    "18 Cristo murió una vez por nuestros pecados –siendo justo, padeció por la injusticia– para llevarnos a Dios. Entregado a la muerte en su carne, fue vivificado en el Espíritu.

    19 Y entonces fue a hacer su anuncio a los espíritus que estaban prisioneros,

    20 a los que se resistieron a creer cuando Dios esperaba pacientemente, en los días en que Noé construía el arca."

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