"Cuando tomamos conciencia del reflejo de Dios que hay en todo lo que existe, el corazón experimenta el deseo de adorar al Señor por todas sus criaturas y junto con ellas, como se expresa en el precioso himno de san Francisco de Asís:
«Alabado seas, mi Señor,
con todas tus criaturas,
especialmente el hermano sol,
por quien nos das el día y nos iluminas.
Y es bello y radiante con gran esplendor,
de ti, Altísimo, lleva significación.
Alabado seas, mi Señor,
por la hermana luna y las estrellas,
en el cielo las formaste claras y preciosas, y bellas.
Traduccion de frase de Madre Teresa (Beata Teresa de Calcuta) compartido por ewtn.com en facebook en ingles.
"Tu sufrimiento por si solo es nada. Tiene valor solamente cuando es compartido en la pasion de Cristo y aceptado como un regalo especial de Dios y un signo de su amor."
Los siguientes versiculos intruducen "El Libro Cuarto" de "La Imitación de Cristo", que trata "Sobre el Sagrado Sacramento y Exhortaciones Devotas Para la Santa Comunión"
Las Palabras de Cristo
Mt 11:28 Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré. Jn 6:51 Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la Vida del mundo» Mt 26:26 Mientras comían, Jesús tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: «Tomen y coman, esto es mi Cuerpo» 1 Cor 11:24 dio gracias, lo partió y dijo: «Esto es mi Cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía». Jn 6:56 El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él. Jn 6:63 El Espíritu es el que da Vida, la carne de nada sirve. Las palabras que les dije son Espíritu y Vida.
Juan Taulero (c. 1300-1361), dominico en Estrasburgo Sermón 7
Llegar a ser una vid que dé fruto
Los pies de la vid se ligan, se escalonan, se doblan los sarmientos de arriba abajo, se les ata a algo sólido para sostenerlos. Por ahí se puede comprender la dulce y santa vida y la pasión de Nuestro Señor Jesucristo que, en todo, debe ser el sostén del hombre de bien. El hombre debe ser curvado, lo que en él hay de más alto debe ser abajado, y debe abismarse en una verdadera y humilde sumisión, desde lo profundo de su alma. Todas nuestras facultades, interiores y exteriores, tanto las de la sensibilidad y de la avidez como nuestras facultades racionales, deben ser ligadas, cada una en su lugar, en una verdadera sumisión a la voluntad de Dios.
Seguidamente se remueve la tierra alrededor de los pies de la vid y se escardan las malas hierbas. También el hombre debe escardarse, profundamente atento a lo que pudiera haber todavía por arrancar en el fondo de su ser, para que el divino Sol pueda acercársele más inmediatamente y brillar en él. Si tú, entonces, dejas hacer que la fuerza de lo alto haga su obra, el sol aspira la humedad escondida en la tierra, en la fuerza vital del tronco y los racimos crecen magníficos. Después el sol, por su calor, actúa sobre los racimos y hace que se desarrollen las flores. Y estas flores tienen un perfume noble y benéfico... Entonces, el fruto llega a ser indeciblemente dulce. Que esta realidad nos sea dada a todos.