Comunión Espiritual - Abril 9, 2020

Se apareció mi Dios

Fue tan sencillo

Jesús Sacramentado

En mi teléfono

Justo a la hora de la consagración

Hice comunión espiritualmente

En Jueves, principio

De su Pasión.

Importancia

 Nadie, absolutamente nadie es perfecto, ni el pasto del vecino está más verde.  Tenemos que aprender a darle a todos su debida importancia, sin restarle importancia a nuestra propia vida.  Todos tenemos una misión, y un proposito en esta vida.  Siempre se puede ser féliz en nuestro propio entorno, el secreto esta en apreciar ese entorno y decirle no a la envidia y a los celos.  Ser agradecido con Dios por lo que nos ha tocado vivir, porque de una u otra manera, todo es un don de Dios, tal vez a veces no comprendamos sus designios, pero todo nos deja una lección.  Y nuestro ser es amado por Dios, como si solo existieramos nosotros, como dijo la Madre Angelica, de EWTN.  Dios nos ama y nunca nos deja solos.  Dios siempre esta a tu lado.

Fratelli Tutti - Un pensamiento

He estado leyendo "Fratelli Tutti" y no he llegado al final. Pero en lo que he leído, hay algo que me ha sorprendido y que llama a mi atención y a mi identidad cristiana.  Es el ser "prójimo", nos dice la Biblia de amar al prójimo como Jesús nos amó. Y nosotros pensamos, pero ¿quién es mi prójimo? Y tal vez eso nos hace pensar en los que están cerca de nosotros. Pero el Papa Francisco nos da otra idea, nosotros deberíamos hacernos el prójimo de los demás, ir a su encuentro, no somos prójimos sólo de quien está cerca, sino de todos los seres humanos. Por tanto, debemos amar, ayudar, dar nuestro tiempo a quien lo necesita, no sólo a quienes nos son queridos por nosotros, el amor cristiano abraza a todos los hombres. En el plano más personal, me habla de buscar la amistad de los demás, tener diálogos, no cerrarme en mi misma.  reconocer que todos somos dignos en los ojos de Dios, todos tenemos el derecho de una vida digna, por lo que tendremos que buscar el bien de los demás, no sólo materiales, sino espirituales, y también el desarrollo de una sociedad más justa para todos. Así que mi ser querido, no es sólo mi amigo, sino Jesús escondido en cada ser humano.

Fratelli Tutti 112

 

112. No podemos dejar de decir que el deseo y la búsqueda del bien de los demás y de toda la humanidad implican también procurar una maduración de las personas y de las sociedades en los distintos valores morales que lleven a un desarrollo humano integral. En el Nuevo Testamento se menciona un fruto del Espíritu Santo (cf. Ga 5,22), expresado con la palabra griega agazosúne. Indica el apego a lo bueno, la búsqueda de lo bueno. Más todavía, es procurar lo excelente, lo mejor para los demás: su maduración, su crecimiento en una vida sana, el cultivo de los valores y no sólo el bienestar material. Hay una expresión latina semejante: bene-volentia, que significa la actitud de querer el bien del otro. Es un fuerte deseo del bien, una inclinación hacia todo lo que sea bueno y excelente, que nos mueve a llenar la vida de los demás de cosas bellas, sublimes, edificantes.

Fratelli Tutti, 92 and 93

 

92. La altura espiritual de una vida humana está marcada por el amor, que es «el criterio para la decisión definitiva sobre la valoración positiva o negativa de una vida humana»[71]. Sin embargo, hay creyentes que piensan que su grandeza está en la imposición de sus ideologías al resto, o en la defensa violenta de la verdad, o en grandes demostraciones de fortaleza. Todos los creyentes necesitamos reconocer esto: lo primero es el amor, lo que nunca debe estar en riesgo es el amor, el mayor peligro es no amar (cf. 1 Co 13,1-13).

93. En un intento de precisar en qué consiste la experiencia de amar que Dios hace posible con su gracia, santo Tomás de Aquino la explicaba como un movimiento que centra la atención en el otro «considerándolo como uno consigo»[72]. La atención afectiva que se presta al otro, provoca una orientación a buscar su bien gratuitamente. Todo esto parte de un aprecio, de una valoración, que en definitiva es lo que está detrás de la palabra “caridad”: el ser amado es “caro” para mí, es decir, «es estimado como de alto valor»[73]. Y «del amor por el cual a uno le es grata la otra persona depende que le dé algo gratis»[74].

Fratelli Tutti 85

 

85. Para los cristianos, las palabras de Jesús tienen también otra dimensión trascendente; implican reconocer al mismo Cristo en cada hermano abandonado o excluido (cf. Mt 25,40.45). En realidad, la fe colma de motivaciones inauditas el reconocimiento del otro, porque quien cree puede llegar a reconocer que Dios ama a cada ser humano con un amor infinito y que «con ello le confiere una dignidad infinita»[61]. A esto se agrega que creemos que Cristo derramó su sangre por todos y cada uno, por lo cual nadie queda fuera de su amor universal. Y si vamos a la fuente última, que es la vida íntima de Dios, nos encontramos con una comunidad de tres Personas, origen y modelo perfecto de toda vida en común. La teología continúa enriqueciéndose gracias a la reflexión sobre esta gran verdad.

Fratelli Tutti 74

 74. En los que pasan de largo hay un detalle que no podemos ignorar; eran personas religiosas. Es más, se dedicaban a dar culto a Dios: un sacerdote y un levita. Esto es un fuerte llamado de atención, indica que el hecho de creer en Dios y de adorarlo no garantiza vivir como a Dios le agrada. Una persona de fe puede no ser fiel a todo lo que esa misma fe le reclama, y sin embargo puede sentirse cerca de Dios y creerse con más dignidad que los demás. Pero hay maneras de vivir la fe que facilitan la apertura del corazón a los hermanos, y esa será la garantía de una auténtica apertura a Dios. San Juan Crisóstomo llegó a expresar con mucha claridad este desafío que se plantea a los cristianos: «¿Desean honrar el cuerpo de Cristo? No lo desprecien cuando lo contemplen desnudo […], ni lo honren aquí, en el templo, con lienzos de seda, si al salir lo abandonan en su frío y desnudez»[58]. La paradoja es que a veces, quienes dicen no creer, pueden vivir la voluntad de Dios mejor que los creyentes.

Fratelli Tutti 68

 

El Relato: La Parabola del Buen Samaritano.

68. El relato, digámoslo claramente, no desliza una enseñanza de ideales abstractos, ni se circunscribe a la funcionalidad de una moraleja ético-social. Nos revela una característica esencial del ser humano, tantas veces olvidada: hemos sido hechos para la plenitud que sólo se alcanza en el amor. No es una opción posible vivir indiferentes ante el dolor, no podemos dejar que nadie quede “a un costado de la vida”. Esto nos debe indignar, hasta hacernos bajar de nuestra serenidad para alterarnos por el sufrimiento humano. Eso es dignidad.

Fratelli Tutti, 60

 60. En el Nuevo Testamento, el precepto de Hillel se expresó de modo positivo: «Traten en todo a los demás como ustedes quieran ser tratados, porque en esto consisten la Ley y los Profetas» (Mt 7,12). Este llamado es universal, tiende a abarcar a todos, sólo por su condición humana, porque el Altísimo, el Padre celestial «hace salir el sol sobre malos y buenos» (Mt 5,45). Como consecuencia se reclama: «Sean misericordiosos así como el Padre de ustedes es misericordioso» (Lc 6,36).

Hermano Lobo

De los mandamientos que nos dejo Jesús, tal vez el más díficil es el amor hacia el prójimo.  Esto porque incluye amar a nuestros enemigos.  Pues, como lo dijo el mismo Jesús que mérito tenemos si solo amamos a los que nos aman y pueden corresponder a este amor?  Hay una historia de San Francisco de Asis que cuenta como San Francisco ayudó a una aldea que era acechada por un lobo.  San Francisco se acercó al lobo y si mal no recuerdo le hizo entender que tenía que portarse bien y que de ahora en adelante la aldea lo alimentaría.  Así que el lobo se convirtió en el manso hermano lobo.   De esa historia los franciscanos han escrito un hermoso canto que muestra como debemos tratar a quien pensamos enemigos y preguntarnos si hemos sido nosotros los causantes de su actitud hacia nosotros.  Alguna vez leí sobre la culpa de la sociedad ante el delincuente por ejemplo.  Hay muchas personas que toman el mal camino, porque tal vez en algún momento de sus vidas no tuvieron el amor ó el apoyo ó el consejo sabio que necesitaban.  Tal vez nadie les habló del amor eterno que Dios siente por todos los hombres.  Que Jesús murió por darnos una oportunidad de una nueva vida y también de vida eterna.  Por eso debemos tratar a todos con la dignidad que merece un hijo de Dios.  Pues es Jesús mismo que pide nuestro amor y comprensión a traves de ellos.  A continuación escribo el canto que tantas veces canté en la Jufra y con el que aprendí a amar al "hermano lobo".  A veces es más importante predicar con el ejemplo y amar a nuestros semejantes como Cristo lo haría.  Recordemos entonces que su amor por nosotros lo llevó a la cruz.

Hermano Lobo

Por qué te volviste lobo?

Tal vez no te amé bastante.

Por qué te volviste lobo?

Tal vez no te supe amar.

Por qué con rencor me acechas

Y quieres morder mi mano?

Tal vez yo no fuí tu hermano

Y nunca te abrí mi hogar (2).

Por qué tú nos odias tanto?

Tal vez yo te odié primero.

Por qué nos acosas fiero?

Tal vez te enseñé a acosar.

Por qué vives en tinieblas?

Tal vez te negué mi lumbre,

Y toda tu pesadumbre

Nació de mi crueldad.

Hoy vengo a llamarte hermano,

Y darte la paz y el bien.

Hoy vengo a llamarte hermano

Y juntos volver a amar.

Los hombres a veces somos

Más fieros que el lobo fiero.

Hoy darte mi mano quiero

Y abrirte por fin mi hogar.

Nota:  El libro de donde lo leí dice que se toca en clave de Re