jueves, 15 de mayo de 2014

Padre Nuestro

Hay una oración que me ha servido para seguir viviendo.  Es la oración que Jesús nos enseñó y que siempre me conforta cuando la rezo, aunque confieso a veces me hace llorar.  Rezar el Padrenuestro trae a mi mente pensamientos, imágenes, situaciones que aprendo a sobrellevar gracias a El.  Es como un recordatorio de que Dios es Bueno y está a mi lado. 

 

“Padre Nuestro” – nuestro y por definición mío también, pero sobre todo nuestro, me hace recordar que es Padre de la humanidad y no solamente mío: nuestro y si es Padre de todos, entonces todos son también hermanos míos.  Y aprendo a ver el mundo como una gran familia, o por lo menos recuerdo que todos somos iguales a los ojos de Dios.

“Que estas en los cielos” – Que es ha donde yo aspiro llegar para poder estar eternamente en su presencia.

“Santificado sea tu nombre” – Porque Dios es Santo, y su nombre es Sagrado y Santo, y debe ser respetado, y debemos cumplir sus mandamientos para no ofenderlo.

“Venga a nosotros tu reino” – Un reino de amor que empieza en esta tierra si nos llenamos de ese amor divino y lo compartimos y lo vivimos.

“Hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo” – Y es aquí donde a veces lloro, porque aceptar la voluntad de Dios, puede ser difícil, es aquí cuando vienen a mi mente mis problemas, mis desafíos, mis tristezas.  Y recuerdo que es la voluntad del Padre y si viene de El hay que aceptarlo con valentía y paciencia y sobre todo fe.  Porque Dios no desea el mal para sus hijos, y aunque no lo entienda, Dios ve un escenario mucho más allá de mis problemas, mucho más allá de mis miedos, mucho más allá del presente, mucho más allá de mi vida.

“Danos hoy nuestro pan de cada día” – No solo el pan material, pero el espiritual, su palabra que es alimento para el alma, y sobre todo Jesús en la Ostia Consagrada.

“Y perdona nuestras ofensas” – Recuerdo que Dios es misericordioso, que siempre nos da una segunda, tercera e casi infinidad de oportunidades en la vida para volver a El, y seguir a Jesús.  Que es por Jesús que nos otorga el perdón.  Y le pido perdón por las veces que lo he ofendido y me siento tan pequeña.

“Como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden” – A veces llegan a mi mente imágenes de caras conocidas que considero debo perdonar, y aunque a veces me siento mal por señalar en mi mente a estas personas, me propongo sinceramente perdonarlas y si nadie viene a mi mente acepto perdonar a quien llegara a ofenderme.

“No nos dejes caer en tentación” – Le pido y le suplico que me aleje de las tentaciones y que me recuerde el Padrenuestro cuando tenga alguna tentación.


“Y líbranos del mal” – Le pido que aleje el mal de mi familia y de aquellos a quien amo.

 

“Amen” – Porque así será.

viernes, 2 de mayo de 2014

Se Feliz




Se puede ser feliz en el dolor
Sé que es posible.

Hay que dejar abierto el corazón
Y dejar que el Divino amor
Habite ahí.

Hay que abrirle la puerta
A la esperanza.

Saber que existe Dios
Y que en Jesús,
Se encuentra todo
Lo que tu corazón anhela.

Pues no hay dolor
Que no sea consolado
Si te acercas a
Jesús Sacramentado.

Y es en la Eucaristía
Donde ya gozas la plenitud
Del cielo.

Y así dentro de tu dolor
Comprenderás:
Que eres amado 
Con amor sublime.