martes, 25 de junio de 2019

Jesús está contigo

Este domingo pasado celebramos la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo.  En su homilía el sacerdote nos contó una anecdota con unos niños.  Antes de visitar una carcel, visitaron los niños de una escuela.  Uno de los niños al enterarse que hiban a visitar a los presos les preguntó: "¿Y no tienes miedo de ir a la cárcel?".  Otro niño muy astuto le respondió: "¿Por qué tienes miedo?,¿No acabas de recibir la comunión?  ¿No está Jesús contigo?"  Y asi el niño dio testimonio de su fé en la presencia del Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo en la Ostia Consagrada.


lunes, 17 de junio de 2019

Cocinar es un acto de amor

Hace unas semanas leí en la casa de una amiga, en su cocina, un letrero que decía "cocinar es un acto de amor", o algo parecido, estaba en inglés.  Y me quedé pensando que es verdad.  La  gente que cocina, por ejemplo, para su familia, pone todo su empeño para que la comida sea de agrado para quienes la comen.  La comida alimentará, dará energía y nutrirá a su familia, a los niños los ayudará a a continuar con su crecimiento, etc.  Alimentarse es una de las necesidades del ser humano y no en vano, la oración del Padrenuestro dice: "Danos hoy nuestro pan de cada día."  No hay que olvidar además del alimento corporal, el alimento espiritual que es la Palabra de Dios y Jesucristo Eucaristía.  La persona que cocina es un lazo de amor entre Dios y los comensales, por eso debemos dar gracias a Dios por alimentarnos y bendecir a quienes preparan nuestros alimentos, además de los alimentos.  Es una pena que aún es este nuevo siglo haya personas en peligro de hambruna, como en el Yemen, afectado por la guerra.  Por eso además de dar gracias por la bendición del alimento, hay que pedir a Dios por quienes no son tan afortunados, para que cambie su situación y al mismo tiempo además de rezar, hacer algo por los necesitados.  Por ejemplo ser voluntario en los bancos de comida o ayudar a los indigentes.  Y dar gracias a Dios por esa persona que átras de la estufa, del horno, de la lumbre o dónde sea que cocine sus alimentos, se fatiga porque tú estés bien alimentado.  Además de quienes se encargan de que esos alimentos lleguen hasta tí.  Hay un sin número de personas que trabajan en el sector alimenticio y son una parte importante de nuestra sociedad.  Empezando por los campesinos que se levantan antes del alba a cuidar de las cosechas, o alimentar a los animales.  Y por supuesto, esa persona, que trabaja para poder pagar por esos alimentos que ahora estan en tu plato.  Y quien te mandó a todas esas personas es Dios, por su gran amor hacia ti.  El mismo Dios que alimentó al pueblo de Israel con maná en el desierto es el mismo que con su Divina Providencia, cuida de ti.  "Al que pide se le dará", "al que toque se le abrirá;"  la próxima vez que te sientes a la mesa, da gracias, bendice los alimentos y a todas estas personas, pide por el que no tiene, comparte, y sonriele a quien con tanto amor te sirvió el plato de lo que sea, es un pedazo de amor!






viernes, 14 de junio de 2019

Aún Recuerdo - Carta de Dios para ti




Aún recuerdo el dia en que te formé.
Con gran esmero, atención y minuciosidad escogí cada aptitud, cada don, cada característica, cada fibra de tu ser, hasta obtener exactamente la combinación que quería.

 Hasta las más mínimas especificaciones quedaron en perfecta sincronía para lograr Mi voluntad y Mi propósito en tu existencia y en la de todos aquellos a quienes irías a afectar durante tu travesía por la vida.

Recuerdo el momento en que te soplé aliento de vida. Sentí un amor tan inmenso que no pude contenerlo! Sabía cuanta felicidad ibas a brindar, no solo a Mi, sino también a todos aquellos con quienes te cruzarías en el camino de la vida.

Te amo desde la eternidad y hasta la eternidad, y en ti me complazco.

Atentamente,

Dios


viernes, 7 de junio de 2019

Salmo 16:7-11




7. Yo bendigo a mi Dios que me aconseja,
mi conciencia me instruye aun de noche;
8. pongo siempre al Señor ante mi vista;
porque a mi lado está, jamás vacilo.

9. Por eso corazón y alma se alegran
y mi cuerpo descansará seguro;
10. pues Tú no puedes dar mi alma al infierno
ni dejar que tu amigo se haga polvo.

11. Me mostrarás la senda de la vida,
el gozo grande que es mirar tu rostro,
delicias para siempre a tu derecha.

Nota: Tomada de La Sagrada Biblia Latinoamericana, Edición Familiar.