miércoles, 21 de marzo de 2018

La Luz



"Es solo a través de las sombras como uno llega a conocer la luz"
Santa Catalina de Siena

jueves, 8 de marzo de 2018

La Santidad de Dios




"La santidad de Dios se parece a una luz blanca: pura, simple, completa.  Pero cuando esa luz brilla. como si fuera, a través de los prismas de vidas individuales humanas, se rompe en una infinita variedad de colores... cada uno revela una dimensión unica  de la santidad divina."

Obispo Robert Barron



domingo, 4 de marzo de 2018

Templo



Hoy el evangelio nos presenta a Jesús indignado por ver el templo de Jerusalén convertido en un mercado.  El sacerdote nos dijo que el edificio de la iglesia es un lugar que respetamos porque ahí está la presencia viva de Dios en el sagrario, Jesús en la Ostia Consagrada.  Y el edificio nos sirve para adorar ahí a Dios.  Pero nos dice no dejar de ser un edificio, aunque es la casa de Dios.  Y nos recordó que nosotros al bautizarnos nos convertimos en templo del Espíritu Santo.  Y aunque no nos planteó la pregunta se entiende que si somos templos del Espíritu Santo, debemos respetar a Dios con nuestros cuerpos.  Y entonces si nos preguntó  ¿Es mi casa un templo de Dios?  No me lo esperaba, sé que la familia debe de ser como una pequeña iglesia, pero, mi casa, ¿templo de Dios?  Esto sí que es fuerte, el padre, con solo una pregunta y sin tanta explicación nos deja pensado en que nuestra vida debe de estar completamente centrada en Dios, si soy templo del Espíritu Santo, debo comportarme como tal, respetar al Espíritu Santo, cual si estuviera rezando en la iglesia o en misa.  Sí, mi casa por este hecho, debe convertirse también en una pequeña iglesia, y debo seguir respetando a Dios en mi casa, cual si estuviera en la iglesia.  Recuerdo que hace años me propuse ofrecer el diario de mi vida a Dios en la misa, y hacer todo como si fuera para Dios.  Confieso que con el paso de los años fui dejando de lado esta práctica, pero ahora el sacerdote con su pregunta sencilla y al punto, me lo ha recordado.  ¿Y cómo se respeta a Dios? Pues para eso están los mandamientos de la ley de Dios.  Empezando por amarlo sobre todas las cosas.  Solo que analizando la propuesta del sacerdote, me parece que es algo difícil, aunque no imposible.  Por lo pronto, propongo que ésta cuaresma, le ofrezcamos a Dios nuestros días con sus angustias, con sus alegrías, con sus fracasos, con sus logros y empecemos a respetar a Dios en todos lados, no solo en la iglesia, que como ya sabemos, Dios está en todas partes y como dice un canto " y roba, roba, roba, roba a Dios de los templos donde lo encerramos hace tantos años, déjalo libre en la plaza, llévalo también al mercado del pueblo, porque Dios no es un Dios muerto y si piensan que Él está muerto, equivocados, equivocados, equivocados  están."