viernes, 24 de julio de 2015

Oración a la Santisima Trinidad










«Dios mío, Trinidad que adoro, ayúdame a olvidarme enteramente de mí mismo para establecerme en ti, inmóvil y apacible como si mi alma estuviera ya en la eternidad; que nada pueda turbar mi paz, ni hacerme salir de ti, mi inmutable, sino que cada minuto me lleve más lejos en la profundidad de tu Misterio. Pacifica mi alma. Haz de ella tu cielo, tu morada amada y el lugar de tu reposo. Que yo no te deje jamás solo en ella, sino que yo esté allí enteramente, totalmente despierta en mi fe, en adoración, entregada sin reservas a tu acción creadora» (Beata Isabel de la Trinidad, Oración)

martes, 21 de julio de 2015

Daniel 3, 89-90





89 Den gracias al Señor, porque es bueno,
¡porque es eterno su amor!
90 Todos los que temen al Señor,
bendigan al Señor,
al Dios de los dioses,
alábenlo y denle gracias,
porque es eterno su amor!».



lunes, 20 de julio de 2015

Resumen sobre el Cielo, el Purgatorio, el Infierno y el Juicio Final, en el Catecismo de la Iglesia Catolica.



Resumen sobre el cielo, el purgatorio, el infierno y el juicio final como se encuentra en el Catecismo de la Iglesia Catolica:


"Resumen
1051 Al morir cada hombre recibe en su alma inmortal su retribución eterna en un juicio particular por Cristo, juez de vivos y de muertos.
1052 "Creemos que las almas de todos aquellos que mueren en la gracia de Cristo [...]constituyen el Pueblo de Dios después de la muerte, la cual será destruida totalmente el día de la Resurrección, en el que estas almas se unirán con sus cuerpos" (Credo del Pueblo de Dios28).
1053 "Creemos que la multitud de aquellas almas que con Jesús y María se congregan en el paraíso, forma la Iglesia celestial, donde ellas, gozando de la bienaventuranza eterna, ven a Dios como Él es, y participan también, ciertamente en grado y modo diverso, juntamente con los santos ángeles, en el gobierno divino de las cosas, que ejerce Cristo glorificado, como quiera que interceden por nosotros y con su fraterna solicitud ayudan grandemente a nuestra flaqueza" (Credo del Pueblo de Dios, 29).
1054 Los que mueren en la gracia y la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque están seguros de su salvación eterna, sufren una purificación después de su muerte, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en el gozo de Dios.
1055 En virtud de la "comunión de los santos", la Iglesia encomienda los difuntos a la misericordia de Dios y ofrece sufragios en su favor, en particular el santo sacrificio eucarístico.
1056 Siguiendo las enseñanzas de Cristo, la Iglesia advierte a los fieles de la "triste y lamentable realidad de la muerte eterna" (DCG 69), llamada también "infierno".
1057 La pena principal del infierno consiste en la separación eterna de Dios en quien solamente puede tener el hombre la vida y la felicidad para las cuales ha sido creado y a las cuales aspira.
1058 La Iglesia ruega para que nadie se pierda: "Jamás permitas [...] Señor, que me separe de ti" (Oración antes de la Comunión, 132: Misal Romano). Si bien es verdad que nadie puede salvarse a sí mismo, también es cierto que "Dios quiere que todos los hombres se salven" (1 Tm 2, 4) y que para Él "todo es posible" (Mt 19, 26).
1059 "La misma santa Iglesia romana cree y firmemente confiesa que [...] todos los hombres comparecerán con sus cuerpos en el día del juicio ante el tribunal de Cristo, para dar cuenta de sus propias acciones (DS 859; cf. DS 1549).
1060 Al fin de los tiempos, el Reino de Dios llegará a su plenitud. Entonces, los justos reinarán con Cristo para siempre, glorificados en cuerpo y alma, y el mismo universo material será transformado. Dios será entonces "todo en todos" (1 Co 15, 28), en la vida eterna."

sábado, 18 de julio de 2015

Ilumina




Quiza aún no comprenda tu palabra,
Quiza mi mente limitada está,
Pero mi corazón a ti te anhela
Como espera al alba el centinela.

En ésta noche de mi vida quiero 
Seas tu la luz que advierta los colores
Y sea tu fe lampara que me alumbre
Y tu palabra pan que alimente.

Ilumina mi senda yo te pido,
Que no reine aqui la oscuridad
Y pueda ver tus pasos y seguirlos
Como los barcos a la luz del faro.

Ayudame Señor yo te lo pido,
Ilumina también mi entendimiento
Y dame fe para mover montañas
Que sola, sin ti, yo nada puedo.