miércoles, 31 de mayo de 2017

Oh Cristo, Tú eres mi amigo





Este canto lo escuchaba por la radio cuando vivía en México.  Lo he buscado para escucharlo en la internet, pero no lo encuentro por ningún lado.  Así que decidí escribir la letra que recuerdo por si alguien más lo anda buscando.  En lo personal años después casi viví éste canto literalmente, cuando lo recuerdo y lo canto me llena de emoción, bueno al menos asi me sentí.  He aquí la letra, me parece que el autor debe ser un sacerdote de la ciudad donde vivía, pero no sé su nombre, ni el nombre del canto.

Cuando estaba yo sin Ti,
Casi a punto de morir,
Tú venias hacia mí,
Cuando estaba yo sin Ti.
Oh Cristo,
Tú eres mi amigo,
Siempre conmigo,
De tu mano siempre iré.
Oh Cristo,
Tú eres mi amigo,
Siempre contigo

De tu mano hasta el fin.




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martes, 30 de mayo de 2017

Hebreos 10:23




23 "Mantengamos firmemente la confesión de nuestra esperanza, porque aquel que ha hecho la promesa es fiel."




Nota:  El contexto en el que se encuentra este verso en la Biblia, da a entender que la promesa es el que con el sacrificio de Jesús, con su sangre nos limpia de nuestros pecados. Recordemos que en 1 Juan 1:9  se nos dice que al confesar nuestros pecados somos perdonados, todo esto en virtud de la preciosísima sangre de nuestro Señor Jesucristo.
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viernes, 26 de mayo de 2017

Coraza de San Patricio


Me levanto hoy
Por medio de poderosa fuerza, 
la invocación de la Trinidad,
Por medio de creer en sus Tres Personas,
Por medio de confesar la Unidad,
Del Creador de la Creación.

Me levanto hoy
Por medio de la fuerza del nacimiento de Cristo y su bautismo,
Por medio de la fuerza de Su crucifixión y su sepulcro,
Por medio de la fuerza de Su resurrección y asunción,
Por medio de la fuerza de Su descenso para juzgar el mal.

Me levanto hoy
Por medio de la fuerza del amor de Querubines,
En obediencia de Ángeles, En servicio de Arcángeles,
En la esperanza que la resurrección encuentra recompensa,
En oraciones de Patriarcas,En palabras de Profetas,
En prédicas de Apóstoles, En inocencia de Santas Vírgenes,
En obras de hombres de bien.

Me levanto hoy
Por medio del poder del cielo:
Luz del sol,
Esplendor del fuego,
Rapidez del rayo,
Ligereza del viento,
Profundidad de los mares,
Estabilidad de la tierra,
Firmeza de la roca.

Me levanto hoy
Por medio de la fuerza de Dios que me conduce:
Poder de Dios que me sostiene,
Sabiduría de Dios que me guía,
Mirada de Dios que me vigila,
Oído de Dios que me escucha,
Palabra de Dios que habla por mí,
Mano de Dios que me guarda,
Sendero de Dios tendido frente a mí,
Escudo de Dios que me protege,
Legiones de Dios para salvarme
De trampas del demonio,
De tentaciones de vicios,
De cualquiera que me desee mal,
Lejanos y cercanos,
Solos o en multitud.

Yo invoco éste día todos estos poderes entre mí y el malvado,
Contra despiadados poderes que se opongan a mi cuerpo y alma,
Contra conjuros de falsos profetas,
Contra las negras leyes de los paganos,
Contra las falsas leyes de los herejes,
Contra obras y fetiches de idolatría,
Contra encantamientos de brujas, forjas y hechiceros,
Contra cualquier conocimiento corruptor de cuerpo y alma.

Cristo escúdame hoy
Contra filtros y venenos, Contra quemaduras,
Contra sofocación, Contra heridas,
De tal forma que pueda recibir recompensa en abundancia.

Cristo conmigo, 
Cristo frente a mí, 
Cristo tras de mí,
Cristo en mí, Cristo a mi diestra,
Cristo a mi siniestra,
Cristo al descansar, 
Cristo al levantar,
Cristo en el corazón de cada hombre que piense en mí,
Cristo en la boca de todos los que hablen de mí,
Cristo en cada ojo que me mira, 
Cristo en cada oído que me escucha.


Me levanto hoy

Por medio de poderosa fuerza, 

la invocación de la Trinidad,

Por medio de creer en sus Tres Personas,

Por medio de confesar la Unidad,

Del Creador de la Creación.

viernes, 19 de mayo de 2017

10,000 Visitas




Casi inadvertidamente se han visto ya un poco más de 10,000 páginas en este blog.  Aunque sé que algunas de esas veces ha sido propaganda no deseada, un buen numero de las visitas si llega a leer el blog.  Por contrariedades de la vida, quizá muy pronto no pueda seguir escribiendo, pero doy gracias a Dios por haberme dejado aportar algo para los que buscan sinceramente a Dios.  Sé que ésta obra es más de Dios que mía, que nos usa a todos como instrumentos para acercar a los demás hasta El.  A los que me han visitado, gracias por haberlo hecho, seguiré  publicando mientras Dios me lo permita.  



miércoles, 10 de mayo de 2017

La Virgen María, Mi Madre Celestial



Hoy se celebra el Día de las Madres en México.  Y es verdad que en la Virgen María todos tenemos una madre celestial.  Yo no sé que me pasa con María, pero al pensar en ella se me vienen las lágrimas.  Será que es sinónimo de amiga, de confidente.  Recuerdo una vez visitó una iglesia cercana la Virgen peregrina de San Juan de los Lagos.  En esa ocasión fui con mi madre.  Lloré tanto, le pide tanto.  Y a través de ella Dios me transmitió su amor y su compasión.  Y cada 12 de Diciembre pasa lo mismo, es un llorar casi inexplicable.  Ahora que ya mi madre terrenal se me fue al cielo, es en María en quien encuentro ese amor maternal, aunque me es difícil contener el llanto cuando le rezo, a menos que sea el rosario.  Recuerdo a unos meses de la partida de mi madre, tuvimos un rosario enfrente de la imagen de la Virgen de Guadalupe, a la hora de marcharnos, se me vinieron las lágrimas, no quería partir de ahí, tenía síntomas de eso que le llaman ansiedad por separación.  Lo que me duele es que al querer rezarle con mis propias palabras casi siempre mi oración se ve interrumpida por el llanto, y como es de humanos no querer sufrir, nunca termino mi oración.  Cuando de recién empezaba a aprender italiano, me dio mucha alegría entender que el Ave María, no es otra cosa que un saludo a la Virgen María, y me conforta rezarla siendo que mis propias palabras se convierten en silencio ante ella.  Recuerdo que de niña ella era el modelo de persona que quería seguir.  No creo haber alcanzado mi objetivo, pero es mi ideal.  De niña antes de dormir siempre rezaba una oración muy conocida que le gustaba mucho a mi mamá, es la siguiente:


Dulce madre, 

no te alejes,

 tu vista de mí no apartes, 

ven conmigo a todas partes 

y nunca solos nos dejes.  

Ya que nos proteges tanto 

como verdadera Madre, 

has que nos bendiga 


el Padre, 

el Hijo 

y el Espíritu Santo.  


Amén.  

viernes, 5 de mayo de 2017

Confesiones, X, 6




Qué ama Agustín cuando ama a Dios
8. No con conciencia dudosa, sino cierta, yo te amo, Señor. Heriste mi corazón con tu palabra y te amé. Mas también el cielo y la tierra y todo cuanto en ellos se contiene he aquí que me dicen de todas partes que te ame; ni cesan de decírselo a todos, a fin de que sean inexcusables. Sin embargo, tú te compadecerás más altamente de quien te compadecieres y prestarás más tu misericordia con quien fueses misericordioso: de otro modo, el cielo y la tierra cantarían tus alabanzas a sordos.
Y ¿qué es lo que amo cuando yo te amo? No belleza de cuerpo ni hermosura de tiempo, no blancura de luz, tan amable a estos ojos terrenos; no dulces melodías de toda clase de cantilenas, no fragancia de flores, de ungüentos y de aromas, no manás ni mieles, no miembros atrayentes a las caricias de la carne: nada de esto amo cuando amo a mi Dios. Y, sin embargo, amo una especie de luz, de voz, y de fragancia y de alimento y de caricia, cuando amo a mi Dios, que es luz, voz, fragancia, alimento y caricia del hombre mío interior, donde resplandece a mi alma lo que el espacio no contiene; resuena lo que no arrebata consigo el tiempo; exhala sus perfumes lo que no se lleva el viento; saborea lo que no se consume comiendo, y donde la unión es tan firme que no la disuelve el hastío. Esto es lo que amo cuando amo a mi Dios.
9. Pero ¿y qué es entonces? Pregunté a la tierra y me dijo: «No soy yo»; y todas las cosas que hay en ella me confesaron lo mismo. Pregunté al mar y a los abismos y a los reptiles de alma viva, y me respondieron: «No somos tu Dios; búscale sobre nosotros». Interrogué a las auras que respiramos, y el aire todo, con sus moradores, me dijo: «Se engaña Anaxímenes: yo no soy tu Dios». Pregunté al cielo, al sol, a la luna y a las estrellas. «Tampoco somos nosotros el Dios que buscas», me respondieron.
Dije entonces a todas las cosas que están fuera de las puertas de mi carne: «Decidme algo de mi Dios, ya que vosotras no lo sois; decidme algo de él». Y exclamaron todas con grande voz: Él nos ha hecho. Mi pregunta era mi mirada; su respuesta, su belleza.
Entonces me dirigí a mí mismo y me dije: «¿Tú quién eres?», y respondí: «Un hombre». He aquí, pues, que tengo en mí prestos un cuerpo y un alma; esta, interior; el otro, exterior. ¿Por cuál de éstos es por donde debí yo buscar a mi Dios, a quien ya había buscado por los cuerpos desde la tierra al cielo, hasta donde pude enviar los mensajeros rayos de mis ojos? Mejor, sin duda, es el elemento interior, porque a él es a quien comunican sus noticias todos los mensajeros corporales, como a presidente y juez, de las respuestas del cielo, de la tierra y de todas las cosas que en ellos se encierran, cuando dicen: «No somos Dios» y «Él nos ha hecho». El hombre interior es quien ha conocido estas cosas por ministerio del exterior; yo interior conocí estas cosas; yo, Yo—Alma, por medio del sentido de mi cuerpo.
Interrogué, finalmente, a la mole del mundo acerca de mi Dios, y ella me respondió: «Yo solo soy simple hechura suya».
10. Pero ¿no se muestra esta belleza a cuantos tienen entero el sentido? ¿Por qué, pues, no habla a todos lo mismo?
Los animales, pequeños y grandes, ven esta belleza; pero no pueden interrogarla, al no estar dotados de una razón que presida los sentidos y dictamine sobre ellos. Los hombres sí que pueden interrogarla, por percibir por las cosas visibles las invisibles de Dios. Sin embargo, el amor a las visibles les hace esclavos de ellas, y, una vez esclavizados, la razón ya no puede juzgar. Porque estas realidades creadas no responden a los que preguntan, sino a los que saben juzgar; ni cambian de voz, esto es, de aspecto, si uno ve solamente, y otro, además de ver, interroga, de modo que aparezca a uno de una manera y a otro de otra; sino que, apareciendo a ambos, es muda para el uno y habladora para el otro, o mejor dicho, habla a todos, mas sólo la entienden aquellos que contrastan su voz, que viene del exterior, con la verdad interior. Porque la verdad me dice: «No es tu Dios el cielo, ni la tierra, ni cuerpo alguno». Y esto mismo dice la naturaleza de éstos, a quien advierte que la masa es menor en su parte que en el todo. Por esta razón eres tú mejor que éstos; a ti te digo; ¡oh alma!, porque tú vivificas la masa de tu cuerpo prestándole vida, lo que ningún cuerpo puede prestar a otro cuerpo. Mas tu Dios es para ti hasta la vida de tu vida.