El Sembrador

 

Y para variar fui a misa!  Es broma,ya que siempre trato de asistir a la misa dominical, a menos que causas de fuerza mayor no me lo permitan.  Este domingo el Evangelio habló de la parabola del sembrador.  Y nos dice el sacerdote que nosotros debemos ser con este sembrador que tira las semillas indiscriminadamente.  Como leía en otro lado.  Jesús es el sembrador de la esperanza.  Después el sacerdote nos explicó en un sermón dirigido a los padres de familia, pero que también se puede aplicar a todos los que tratamos de llevar el mensaje de Jesús a nuestros semejantes.  Nos dijo el Padre que debemos predicar con el ejemplo, pues si los hijos ven que no nos comportamos como debemos, si no asistimos a misa, entonces, los hijos pueden juzgarnos de hipócritas.  Dice que debemos de quitar las piedras de la tierra, así como las espinas y las malas hierbas.  Nos dice que debemos quitar primero que nada los pecados mortales y nos dió la lista de los siete pecados capitales que debemos evitar:  la gula, la pereza, la lujuria, la ira, el orgullo, la codicia, la envidia.  Debemos alejarnos de ellos a toda costa, pues cualquiera de estos pecados nos lleva a cometer más pecados.  Y después no hay que olvidar arrancar los pecados veniales de nuestra vida, comos son los pecados de carácter y otros menos graves.  Hay que arrancar todo eso de nuestra vida, y para eso tenemos que trabajar duro.  Nos decía el sacerdote que primero hay que limpiar la tierra de piedras y malas hierbas, arar, arrancar las raices de otras plantas volver a arar debemos preparar nuestra tierra para que la palabra de Jesús haga fruto en nosotros.  Debemos sinceramente arrepentirnos de nuestros pecados y confesarnos regularmente con la convicción de no volverlos a cometer, rezar, leer la Biblia.  Y en cuanto a llevar la Palabra de Dios a nuestros semejantes, debemos de predicar a todo el mundo, ya que jesús se encargará de quitar esas piedras y esas espinas para que su fe crezca.  Y entiendo que es un trabajo constante, pues la tierra se renueva cada día, por eso hay que asistir a misa y confesarnos regularmente.  Para que nuestra tierra no se vuelva a llenar de piedras y espinas.  Demos gracias a nuestro Dios, que no se cansa de sembar semilla de fe en nosotros ni de preparar nuestra tierra. Féliz inicio de semana.