Matrimonio

Este domingo pasado la misa trató sobre el matrimonio.  Y éste en si, es otro tipo de vocación.  Recuerdo haber leido en otro blog, ya hace unos años, a una mujer que sentía como Dios la llamaba a atender a su familia, a cocinar, a comer con ellos, a ser madre, a ser esposa.  Y ahí en su entorno familiar ella se encontraba con Dios.  El matrimonio, es algo serio.  Y de acuerdo a Jesús "lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre."  Aunque Dios sabe que no somos perfectos, por eso como dice un canto "tenemos que ser Dios y tú enseguida, tenemos que ser dos, si no no hay vida, tenemos que ser dos con la esperanza, que tú seas para mi y yo sea para ti, toda la vida."  Es decir, al bendecir Dios el matrimonio, lo convierte en sacramento, y es éste unido al amor de Dios, que puede sobrellevar los altibajos de la pareja.  Yo soy soltera, nunca me he casado y no puedo dar consejos de pareja como dijo el Padre el domingo, pero puedo hablar sobre lo que se.  Al casarse se le pide a la mujer someterse a su marido, pero a su vez se le pide al hombre amar a su esposa, amarla como Jesús amó a su iglesia, amarla como parte de su propio cuerpo.  Jesús dió la vida por su iglesia (osea todos nosotros), Jesús ama a su iglesia y quiere lo mejor para ella.  Es decir, que la mujer al someterse al marido, sí la ama como Jesús a su iglesia, se someterá a una regla de amor.  Pues Jesús en ningún momento le hizo ningún daño a la iglesia.  No se debe interpretar como un someterse como a un yugo, no.  El matrimonio debe de  tener amor, respeto, compresión y perdón mutuo.  No se si esto es un ideal solamente, pero bueno, eso es lo que yo aprendí en algún momento de mi vida.  También se que Dios nos hizo libres y pues siendo libres tenemos la responsabilidad de elegir a esa persona por amor y no por ninguna otra razón.  El amor es el sentimiento más puro de este mundo, y el matrimonio siendo sacramento de la iglesia, es una forma de santificación.  Es decir que yo como pareja tengo que hacer que mi esposo crezca como persona, debo de velar por su bien, desear lo mejor para él, apoyarlo, amarlo, desear su bien máximo y ayudarle a alcanzarlo.  Y él debe ser reciproco a este sentimiento.  Osea que someterse al marido es esencialmente, dejarse amar por él, no convertirse en una esclava del matrimonio.  El amor no es eso, el amor debe hacerte feliz, no infeliz.  El amor, palabra tan pequeña, pero bueno.  Ahora recordé algo, en otra parte leí que debes amar a tu pareja como la ama Dios, y Dios la amó desde antes que la llamara a la existencia, la ama a pesar de sus defectos, la amó hasta el punto de morir por ella, la amó tanto y la perdono y desea que tú la ames asi.

Se me olvidaba, según un estudio cientifico el enamoramiento solo dura 8 meses, después es que empiezas a ver los defectos de tu pareja, si a pesar de todo, tu amor perdura, tal vez hayas encontrado a tu compañero (a) de vida.  Wow, sigo recordadno cosas, este domingo cuando leyeron que Adán exclamó al ver a Eva "ésta si es hueso de mis huesos y carne de mi carne," me vino una idea a la mente, tal vez por eso las parejas o se complementan o son similares porque como dicen llegan a ser un solo cuerpo, es como si fueran una sola persona, con gustos similares con diferencias que complemental al otro.  Ojala y todos los matrimonios fueran así.  Pero la vida pasa, a veces hay divorcios, y a pesar de eso Dios te sigue amando, no te desanimes si este es tu caso, acercate a Dios que El en su infinita misericordia sanará tus heridas.  El nunca dejara de amarte.