viernes, 26 de octubre de 2018



Ayer una persona me preguntó si habia ocasiones en que pensaba en la muerte.  Compartió que él si piensa en la muerte porque tiene miedo de ir al infierno.  En persona me considero una persona timida, asi que no supe como responder a su comentario.  Me limité a contarle el como cuando yo era niña tenía miedo de dormir porque pensaba que si moría en la noche, ahí terminaba todo, nadie me recordaría, yo ya no sabría lo que pasaría después de mi muerte.  Si, de niña tuve noches de insomnio pensando en la muerte.  Eso antes de que me enseñaran que existe el cielo.  Después de saber que al morir me reuniría con Dios en el cielo, ya no hubo más noches de insomio y dormía muy tranquila.  Eso fue lo que le conté a mi amigo.  Añadí una florecilla de San Francisco de Asís que cuenta como en cierta ocasión en que el santo podaba su jardín, me parece que las rosas, otro fraile le preguntó que haría si supiera que moriría ese día.  San Francisco le contestó que seguiría podando sus rosales. ¿Por qué? Porque siempre debemos estar preparados para ir al cielo, porque nadie sabe ni el día ni la hora.  Le dije que si estamos preparados a ir al cielo no tenemos porque tener miedo de ir al infierno.  Al día siguiente, osea hoy, fantasie que hubiera pasado si me hubiera preguntado ¿Y cómo estás tan segura que iras al cielo?  Le hubiera contestado "porque Jesús murió por mí en la cruz, para que yo pueda ir al cielo."  Si, hubiera agregado la frase anterior.  Se nos enseña ser humildes, a no ser presunciosos, pero la verdad es que si aceptamos el gran sacrificio de Jesús en la cruz, que al aceptar pagar por nuestros pecados nos da la oportunidad de arrepentirnos de nuestros pecados, aún en el lecho de muerte, entonces, ¿por qué debemos temer?  Es verdad también que inclusive algunos santos en el lecho de muerte llegan a dudar de ir al cielo, porque el maligno quiero eso: que dudemos del gran amor de Dios para con nosotros.  Por eso es necesario estar preparados siempre para ese hecho inminente que es la muerte, a la cual inclusive, Jesús ha vencido al resucitar de entre los  muertos.  Recuerdo en este momento que recibí hace algunos años un "boleto para ir al cielo."  Este boleto muestra indicaciones de como llegar al cielo.  Dice que es valido para una persona.   En las indicaciones dice que debe arrepentirse de sus pecados, confesarse, y asistir a la recepción,  anteprima del cielo.  Y que al morir así, seguramente nuestro boleto nos admitirá en el cielo!  Y todo gracias a Jesús, el único Hijo de Dios, que se hizo hombre, sin perder su divinidad, para enseñarnos el camino que es El mismo, pues al arrepentirnos, confesarnos y comulgar, estamos en comunión con Dios, con Jesús, y al ser parte de su cuerpo mistico, debemos estar donde esta la cabeza, que es El, osea en el cielo...

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