viernes, 2 de agosto de 2019

Cuando se Acaban los Sueños


Alguna vez recibí el siguiente ensayo.  Precisamente hoy lo vuelvo a encontrar, hoy cuando necesitaba recordarlo:

A veces pienso lo difícil que parece la vida cuando la miramos con el prisma de la humanidad que nos acompaña y no nos deja verla con los ojos de Dios.

Allí, a muchas personas se les acaban los sueños, porque ven como se les escapan los años como el agua entre los dedos, y cuando quieren alcanzarlos es como querer alcanzar el viento: y sin darse uno cuenta, pasa un año más, y otro se va detrás de éste y todo parece igual y nada cambia.

Al principio, sostenemos la bandera esperando que el viento sople y la haga hondear, pero cuando pasa el tiempo y nada sucede, se nos arruga la tela y con ella se nos desmoronan los sueños y la esperanza se hace cada vez más pequeña hata que al final da paso a la decepción y por fin ala desilusión de lo que hubiéramos querido ser o lograr y no llegamos.

Yo soy un soñador y a veces, a mí también me parece que se me acaban los sueños, porqe me veo y siento que muchas cosas se pasaron de tiempo y que tal vez no las alcanzé y cometo el error de la comparación, es decir me comparo con otros y digo: "no llego, no alcanzo ó no voy a poder porque se me pasó el tiempo del vigor".

No cometas ese error, nunca mires la obra que Dios está haciendo en otros, " El es el alfarero" de tu vida y la obra que tiene pensada formar en ti la va a fornar, no importa cuanto le lleve.

Cuando no tengas sueños, detente y duerme, tómate un tiempo para la ilusión, acuérdate que "El es el que llama las cosas que no son como si ya fuesen y a las que son como si no fuesen."  Algunas cosas se tardan;  tal vez El necesita prepararnos y fortalecernos, ó capacitarnos para lograr los sueños.  Pero "Aunque la visión se tarde, no te desalientes porque llegará".

Algunas personas dicen que soñar no cuesta nada, pero yo no lo creo.  Yo creo que soñar te cuesta todo, porque soñar te impulsa, te exigue, te obliga y muchas veces te alienta o te desalienta.  Porque vivir es soñar:  porque una vida sin sueños no existe, es solo un recuerdo, una sombra; creo que por eso hay muchas personas que caminan por las calles con rostros de sombras... porque se les escaparon los sueños y creen que ya no tienen tiempo de volver a empezar.

No te preocupes, que el día que no tengas sueños es que ya estás viviendo en el mayor de los sueños que es el descanso de sus brazos y en el comienzo de otro sueño que todavía no conocemos, pero que vendrá sin ninguna duda; porque al fin el primero que soñó fue El.  Soñó con un hombre que fuera su hijo, soñó con un hombre que fuera su amigo y siguió soñando con hombres que fueran su familia.  Soñó con hombres que le adoraran por lo que El había hecho por ellos, soñó con hombres que de su propia decisión lo buscarán y también se le acabaron los sueños y cuando esto pasó, El vino en el hombre y se hizo sueño para seguir soñando y vernos, a ti y a mí dentro de ese sueño.  No te detengas, todavía hay tiempo para seguir soñando...

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