viernes, 12 de marzo de 2021

Confesionario

 



La misericordia de Dios no tiene limite.  Como dijo Jesús a Santa Faustina, si tuvieramos confiianza en la misericordia de Dios no se perderian tantas almas.  Hay que acercarnos a la fuente de misericordia que brota del confesionario.  Jesús nos habla atraves del sacerdote, nos perdona, nos consuela, nos aconseja.   No nos pone penitencias imposibles de cumplir, nos trata con misericordia, como un padre a un hijo. Tal vez mejor que una madre a su hijo.  Recuerdo haber leido en los comentarios de una biblia, que la misericordia de Dios es como el amor de una madre a sus hijos, pero aún más allá de ella.  Dice la biblia que aún si una madre se olvidará de su hijo; Dios jamás haría eso con nosotros.  Dice en otro lugar en la biblia que la misericordia de Dios no se acaba ni se agota su compasión, sino que se  renueva cada mañana.  Es en el confesionario, que Jesús me ha dado consuelo, me ha reprendido con amor, me ha perdonado y me ha llenado de esperanza.  Antes de la pandemia, me confesaba por lo menos una vez al mes y cada que salía de ahí me sentîa como una nueva persona, algo dentro de mi se renovaba, creo que era mi inocencia y mi alma, mi amor por Jesús.  Es dentro del confesionario, donde me he sincerado como una hija, donde he confesado mis más grandes verdades, cuando no tengo en quien confiar.  Se que Jesús esta ahí.  La última vez que me confesé fue hace apenas una semana, y Jesús fue mi amigo, y el sacerdote una luz en mi camino.  Acerquemonos a esta fuente de misericordia, que es el confesionario, no importa cuanto tengamos sin confesarnos, dice Jesús que El mismo se acerca a nosotros cuando necesitamos de su misericordia.  No tengamos miedo, tengamos fe, El siempre nos está esperando con los brazos abiertos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario