domingo, 28 de marzo de 2021

Amor y Pasión

 Los designios de Dios son misteriosos.  Hoy no asistí a la misa del Domingo de Ramos de mi parroquia.  Era mi turno de leer, pero como ayer recibí mi segunda vacuna contra el Covid-19, tuve que abstenerme, pues no sabîa como reaccionarîa mi cuerpo.  Entonces, pude ver una transmisión de la misa desde el Vaticano.  Las lecturas fueron en italiano, al igual que el Evangelio.  Y fue como si lo escuchara todo por primera vez.  Escuché con dolor como Jesùs fue escupido en la cara, como le pusieron un manto purpura, como le pusieron una corona de espinas sobre su cabeza, como se burlaban de El, como lo azotaron, como pedían que lo crucificaran.  Empezé la misa con una sonrisa al escuchar que mi Salvador venía a mi encuentro.  Terminé casi llorando.  Solo volví a sonreir cuando el Papa explicó que era amada por Jesús.  Sí, también yo me preguntaba, por qué era necesaria tanta humillación, tanto dolor.  Fue por amor a ti, a mi, a la humanidad.  Mi Jesús, el Buen Pastor se convirtió en Cordero inmolado por nuestra salvación.  Ojala como dijo el Papa nos dejemos conmover por este amor del Hijo de Dios, que fue capaz de padecer tanto, para que en nuestras luchas sepamos que El está con nosotros, que nos comprende, que nos ama tanto que murió para que nosotros tengamos vida: vida eterna.  Alguna vez leí que lo que sujetaba a Jesús de la cruz, no eran los clavos: era su amor por ti y por mi.





No hay comentarios.:

Publicar un comentario