domingo, 20 de agosto de 2017

La Voluntad de Dios


Hay algo que ocurre cuando nos resignamos a la voluntad de Dios.  El se encarga de llenarnos de su paz.  Dice un canto que aprendí a los 15 años "yo siento que la vida no es tan dura, si todo en realidad nos lo das Tu".  Y es verdad, leyendo un resumen que hice de la Uniformidad a la Voluntad de Dios (<-enlace para leer) recordé algo extraño que pasa cuando me resigno a su voluntad en ciertos momentos.  Se trata de mis dolores de cabeza.  No los tengo muy seguido, pero hay veces que tengo unos muy fuertes, casi ó migraña.  Sucede que humildemente le ofrezco mi dolor de cabeza, que en realidad es un pequeño ofrecimiento, ya sea por las animas del Purgatorio ó para lo que Dios quiera usar mi dolor de cabeza.  Y siempre, siempre sucede que Dios en su infinita misericordia, lo acepta, y se lo lleva. Dolores de cabeza que de otra forma durarían horas, desaparecen unos cuantos segundos despues de hacer mi ofrecimiento.  Me gusta pensar que Dios ha aceptado mi ofrecimiento por el momento en que lo sufrí y me manda esta consolación de saber que fui de ayuda para alguna alma.  Se que algunos filosofos diran que no es bueno ser un alma resignada, pero si la resignacion es en base a la voluntad de Dios, u ofrecida con la cruz de Jesús, entonces toma un significado y un camino mucho más sublime.  Dios pone su mirada en nosotros y nos consuela.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario