martes, 21 de octubre de 2025

Cuerpo de Cristo por Sue Werner

 


 Antes de que la tierra fuera creada,


Te conocía por tu nombre


Tenías un propósito especial,


Por ti vino...


Sabiendo que tropezarías,


El pecado no define,


La singularidad de tu propósito, 


Así Él susurra


 "Tú eres mía".

domingo, 19 de octubre de 2025

El poder de la oración

Hoy el sacerdote comenzó su homilía con una historia.  Nos contó que un Señor escribió una carta, me parece que a un presbitero, pero pudo ser a un períodico.  En ella explicaba que ya no asistiría a misa porque había ido a misa por 20 años y no recordaba una sola de las homilías.  Le parecía que estaba perdiendo el tiempo.  Eso empezó una discusión y mucha gente escribió cartas a favor o en contra de su postura.  Hasta que una carta pusó final a la discusión.  En ésta un Señor explicaba que había estado ya casado por 20 años y que su esposa le había preparado miles de alimentos, pero que no recordaba el menú de un solo día.  Sin embargo, esta a seguro que la comida lo había alimentado y nutrido su cuerpo.  Continuó el padre diciendonos que toda oración tiene una respuesta, aunque muchas veces no es la respuesta que esperamos.  Además la oración nos acerca más a Dios, por eso es importante orar.  Y como nos dijo Jesús: así como el juez injusto le hizo justicia a la viuda por su insistencia, con más razón Dios que es un Padre bueno y amoroso escuchará nuestras plegarias.  También nos dijo el Padre que las cosas imposibles se vuelven posible con la oración.  Y recordé el cese al fuego en tierra santa.  Algo que parecía no tener fin y ahora el fin de la guerra es una realidad.  Gracias a los que trabajaron por la paz, pero también a los miles de seres humanos que rezamos por la paz.  Bendito sea Dios.

miércoles, 15 de octubre de 2025

Oración de Santa Teresa de Avila al Espiritu Santo

 Oh Espíritu Santo,

eres Tú quien une mi alma a Dios:
muévela con ardientes deseos
y enciéndela con el fuego de Tu Amor.

Qué bueno eres conmigo oh Señor:
seas alabado y bendito por siempre
por el gran amor
que derramas sobre mí
Dios mío y mi Creador,

¿es posible que haya alguien
que no te ame?
¡Durante mucho tiempo no te amé!

(Oh Espíritu Santo), concede
al alma mía ser toda de Dios
y servirlo sin ningún interés personal,
sino solo porque es mi Padre y me ama.

¿Acaso hay algo más
que yo pueda desear?
Oh Señor Jesucristo,
cómo son desproporcionados
nuestros deseos a tus maravillas,
las cuales son más grandes
que cualquier petición nuestra
Amén.

martes, 7 de octubre de 2025

Nuestra Señora del Rosario - Oración

 Señor, dame un corazón lleno de sabiduría, como el corazón de María, que sepa elegir la justicia y la bondad; un corazón enamorado, como el corazón de María, que te ame a ti con toda el alma; un corazón generoso, como el corazón de María, que sepa renunciar a todo, para tenerte y disfrutarte a Ti.

Haz que valore cada vez más la riqueza incalculable de tu amor, un amor fiel, siempre a nuestro lado, un amor que no se detiene ante nuestros pecados, un amor más fuerte que la muerte, un amor que nadie como tu Madre conoce.

Señor, que descubra que solo desde un corazón desprendido llegaré a poner mi confianza en ti, como la puso tu Madre.

Haz, al fin, Señor, que, al igual que María, Tú seas mi única riqueza, mi único tesoro; mi única savia, mi única vida; mi sustento y alimento; mi bien y mi alegría. Amén

Del parroco D. Juan Carlos Medina Medina

Testigo


¿Qué es lo que me lleva a buscarte?

 ¿Por qué no me canso de seguirte?

Tal vez has sembrado en mi una semilla.

No se si sea de mostaza, pero crece 

y a pesar del invierno

Y aunque pierda sus hojas no vacila

En alzar sus ramas hacia el cielo.

No se que en que clase de tierra

Cayó la semilla,

Pero se que es por tu amor que crece.

¿Por qué eliges amarlo? me preguntaron

Porque yo jamás podré amarte más de lo que Tú me amas.

Yo viviré una cruz,

Pero una cruz que Tú ya cargaste antes de mi,

Una cruz con la ayuda de Tu brazo.

Por mi, fue por mi que moriste en esa cruz,

Fue por mi que azotaron tu espalda,

Fue por mi.

 ¿Cómo puedo pagarte tanto amor?

Es una pregunta que me hago desde siempre,

Soy una pecadora, que sigue tus huellas,

Y acaso no tendrás misericordia para ésta pobre alma

Herida por el peso de sus pecados?

Seguirte es mi respuesta, hablar a otros de Ti,

Que sepan que en tu Evangelio hay palabras de vida eterna.

Yo ejemplo soy de nada,

Solo un testigo de Tu infinito amor.










Humana

Mi alma llora

Pero entonces recuerdo

Que soy humana

Humana e imperfecta

Santo solo uno

Jesús, mi Salvador

Que es gracias a El

Que puedo aspirar

Ha estar un día en el cielo,

Por Jesús y nadie más,

Que con su gracia me dignifica

Para que siga tras de El,

Si tropiezo y caigo

El me toma de la mano

Y me levanta

Si me hundo en el abismo 

De mi miseria humana

El va a buscarme

Y el abismo se cierra

Y puedo alcanzarlo 

Y continuar mi camino.

lunes, 6 de octubre de 2025

Velar

 Es necesario estudiar de cerca la palabra "velar"; hay que estudiarla porque su significado no es tan evidente como se podría creer a primera vista y porque la Escritura la emplea con insistencia. Debemos no solo creer, sino velar; no solo amar, sino velar; no solo obedecer, sino velar.

Velar ¿por qué? Para este gran acontecimiento: la venida de Cristo.


Entonces, ¿qué es velar? Creo que se puede explicar así. ¿Sabéis lo que significa esperar a un amigo, esperar a que llegue y verlo llegar tarde? Sabes lo que es estar en compañía de gente que encuentras desagradable y desear que el tiempo pase y llegue la hora en que puedas recuperar tu libertad? Sabes lo que significa estar en ansiedad por algo que podría suceder y no sucede; o estar esperando algún evento importante que te haga latir el corazón cuando te lo recuerdan y en el que piensas desde el momento en que abres los ojos?

Sabes lo que significa tener un amigo lejos, esperar sus noticias y preguntarte día tras día qué está haciendo en ese momento y si está bien?

Sabes lo que es vivir para alguien que está tan cerca de ti que tus ojos siguen los suyos, que lees en su alma, que ves todos los cambios de su fisonomía, que prevees sus deseos, que sonríes con su sonrisa y te entristece su tristeza, Que te desanimas cuando él está preocupado y te alegras de sus éxitos?

Velar en espera de Cristo es un sentimiento de semejanza a esto, por cuanto los sentimientos de este mundo son capaces de representar los del otro mundo.

Vela con Cristo quien no pierde de vista el pasado mientras está mirando al futuro, y completando lo que su Salvador le ha comprado, no olvida lo que él sufrió por él.

Vela con Cristo quien hace memoria y renueva aún en su persona la cruz y la agonía de Cristo, y viste con alegría este manto de aflicción que el Cristo trajo aquí abajo y dejó detrás de sí cuando subió al cielo. 

- Beato John Henry Newman

Tú eres mi Señor

 Si nadie me ama, tu alegría es amarme.

Si lloro, tu deseo es consolarme.
Si soy débil, Tú eres mi fuerza y mi energía.
Si nadie me necesita, Tú me buscas.
Si estoy vacío, tu plenitud me colmará.
Si quiero caminar, Tú vienes conmigo.
Si te llamo, Tú siempre vienes.
Si me pierdo, Tú me buscas sin cesar.
Si estoy cansado, tú eres mi descanso.
Si peco, tú eres mi perdón.
Si te necesito, me dices: Aquí estoy dentro de ti.
Si estoy a oscuras, Tú eres luz para mis pasos.
Si tengo hambre, Tú eres pan de vida para mí.
Si quiero conversar, Tú me escuchas siempre.
Si todos me olvidan, tus entrañas se estremecen recordándome.
Si no tengo a nadie, te tengo a Ti.
Si soy silencio, Tu palabra habitará en mi corazón. Amén.
D. Juan Carlos Medina Medina

domingo, 5 de octubre de 2025

San Francisco de Asís en Real de Catorce

 




Este pasado sábado asistí al último rosario de una novena a San Francisco de Asís. Al principio del rosario cantamos un canto sobre una leyenda de San Francisco de Asìs.  En el denominado pueblo mágico de Real de Catorce, San Luis Potosi, México, se encuentra una imagen de San Francisco de Asís en la iglesia y hay varias leyendas donde se dice de apariciones de San Francisco de Asis.  La leyenda del canto cuenta como unos marineros se encontraban en una tormenta en altamar  y al verse en peligro pidieron ayuda a Dios.  Fue entonces cuando un hombre se les apareció en el barco y les dijo que él los ayudaría.  El barco logró llegar a tierra y el hombre les dijo que si querian agradecerle, él era Francisco de Real de Catorce.  Los marineros fueron a Real de Catorce y buscaron al señor Francisco, pero no lo encontraron y se llegó la noche.  Y decidieron ir a dormir a la iglesia y cual fue su sorpresa al ver a Francisco en el altar.  Así que decidieron coronarlo.


viernes, 3 de octubre de 2025

Francisco, a través de los sagrados Estigmas, tomó la imagen del Crucificado - San Buenaventura

 Francisco, siervo fiel y ministro de Cristo, dos años antes de dar a Dios su espíritu, se retiró a un lugar alto y solitario, llamado monte della Verna, para hacer una cuaresma en honor de san Miguel Arcángel. Desde el principio sintió con mucha más abundancia que de costumbre la dulzura de la contemplación de las cosas divinas y, inflamado más por deseos celestiales, se sintió favorecido cada vez más por inspiraciones desde lo alto.

Una mañana, hacia la fiesta de la Exaltación de la santa Cruz; recogido en oración sobre la cima del monte, mientras era transportado a Dios por ardores seráficos, vio la figura de un Serafín descendiente del cielo. Tenía seis alas resplandecientes y flamantes. Con vuelo muy rápido llegó y se detuvo, levantado de la tierra, cerca del hombre de Dios. Apareció entonces no solo alado sino también crucificado.

A esta vista Francisco fue llenado de estupor y en su alma había, al mismo tiempo, dolor y alegría. Sentía una alegría sobreabundante en ver al Cristo en aspecto benigno, apareciéndole de modo tanto admirable como afectuoso pero en mirarlo así confesado a la cruz, su alma estaba herida por una espada de compaciente dolor.

Después de un arcano e íntimo coloquio, cuando la visión disparve, dejó en su alma un ardor seráfico y, al mismo tiempo, dejó en su carne los signos externos de la pasión, como si se hubieran impreso sellos sobre el cuerpo, hecho tierno por la fuerza fundente del fuego.

Enseguida comenzaron a aparecer en sus manos y pies las marcas de los clavos; en el incávo de las manos y en la parte superior de los pies aparecieron las cabezas, y del otro lado las puntas. El lado derecho del cuerpo, como si hubiera sido atravesado por un golpe de lanza, estaba cubierto por una cicatriz roja, que a menudo emitía sangre.

Privilegio nunca concedido en los siglos pasados, llevaba consigo la imagen del Crucifijo, no tallada por artista humano en tablas de piedra o de madera, sino trazada en su carne por el dedo del Dios vivo.

De la  «Leggenda minor» di san Bonaventura 

(Quaracchi, 1941, 202-204)