Nos decía el sacerdote este domingo pasado que siempre debemos estar preparados para el fin del mundo, pues la fecha no la sabemos. Y preguntarnos, si hoy fuera el fin del mundo, estoy preparado para ir al cielo? Una pregunta muy personal, pero que debería tener una respuesta positiva. Antier, llegando a mi casa, al ver las rosas, recordé como hay rosas, como las que plantó mi padre, que no importa la estación, siempre florecen. Y pensé que tal vez debemos ser como un rosal que siempre florece. Por qué? Pues porque debemos estar llenos de buenas obras en todo momento. Abonarnos, podarnos, quitarnos todo lo que nos aleja del cielo. Los arboles dan fruto, los rosales rosas. No seamos como la higuera que no tenía nada que ofrecer a Jesús. Ofrescamos al menos una rosa. Nunca seremos perfectos, asi que siempre hay lugar para mejorar. Recordar que seremos juzgados en el amor, y si somos como los rosales, seguro que iremos al cielo cuando Dios nos mande llamar, y podremos contestar que "hoy" estamos preparados para reunirnos con nuestro Padre Celestial, con el Dios Trino y uno, Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espiritu Santo.
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