lunes, 22 de abril de 2013

Dios es Justo

Jeremias 17:10
 
"Yo, el Señor, sondeo el corazón, para dar a cada cual según sus acciones"

 
 
No hay que temer la justicia divina, pues es justa y sabia.  A veces tendemos a culpar a Dios por las cosas negativas que pasan en nuestra vida, y es cierto que muchas de estas cosas no son más que consecuencias de nuestras propias acciones.  Entonces, ¿por qué culpar a Dios?  Nos dice la cita biblica que Dios sondea el corazón, nos examina, descubre nuestros sentimientos más intimos, nuestros sueños, nuestros miedos, nuestras debilidades, Dios sabe perfectamente que nos impulsa a llevar a cabo nuestras acciones, sean estas buenas o malas.  Sabe si estamos conscientes de nuestras transgresiones o actuamos sin saber, ya sea por ignorancia o por simple descuido.  Tal vez intentemos engañarnos nosotros mismos, tratando de justificarnos, pero a Dios no podemos engañarlo, El sabe de antemano, lo que esconde nuestro corazón.  Dice la cita biblica que sabiendo los deseos de nuestro corazón, da a cada cual según sus acciones.  Nos puede colmar de bendiciones, pero también puede darnos una vida de aprendizaje.   Dios sabe el momento justo para responder a nuestras peticiones o negarlas.  Dios, es Santo, y no desea el mal para sus hijos.  Y aún de nuestro propio dolor, el Señor puede obrar fe en nosotros y otras personas, puede usar ese dolor para un bien mayor.   Entonces, si Dios es justo, ¿por qué temer?  La voluntad divina esta por encima de nuestros miedos, y aún por encima de nuestras acciones.  Dios es amor, y su voluntad no es más que amor.  Recordemos, sin embargo, que Dios nos ha dado la libertad de escoger entre el bien y el mal.  Dios permite que exista el mal, pero como sabemos el mal no es otra cosa que la ausencia del bien, Dios no es parte de ese mal, pero respeta nuestra libertad.  Pero su amor es mucho más grande que cualquier mal, Dios es amor mismo, y ese amor es aún más factible durante la desgracia porque sabemos que a pesar de todo, Dios nunca nos abandona.  Y está tan cerca como una oración, solo espera que nos acerquemos a El, pues siempre ha estado ahí.  Ojala y al sondear nuestro corazón, lo encuentre arrepentido.  Ojala y pudiera encontrarse en nuestro corazón.

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario