El arrepentimiento empieza sintiendo aflicción por nuestros pecados, por habernos alejado de Dios. Pero no debemos quedarnos ahi, es necesario tener plena confianza en la misericordia de Dios y confesar nuestros pecados. Arrepentirse es entonces un acto de fe, y es un don de Dios. Si te has arrepentido es porque el Espiritu Santo te ha inspirado y es prueba de que el Buen Pastor espera tu regreso a su rebaño. Escuché una explicación sobre el pecado en la cadena EWTN, que es muy claro, hay personas que van caminando y caen en el lodo y se quedan ahí y hasta lo disfrutan, otras tras haber caido sufren pero no consiguen salir de ahi, otras, las santas, también pueden caer al lodo, con la diferencia que confiadas en Dios, se levantan, se limpian y siguen su camino. No nos quedemos disfrutando del lodo que reprenta al pecado, si nuestras conciencias nos indican que hemos caido, hagamos como los santos, y sigamos nuestro camino hacia el Padre, creamos en Jesucristo que es la puerta y el camino a seguir, reconoscamos nuestras faltas y dejemonos limpiar por la preciocisima sangre del Cordero que es Cristo, en el sacramento de la reconciliación donde Dios nos demuestra su amor por medio de la gracia que Jesús adquirió para nosotros con su gran sacrificio en la cruz.
Aroma de Luz...La Tierra Sonríe Floreciendo...
sábado, 24 de marzo de 2012
Después del Arrepentimiento
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Espiritualidad,
Reflexiones
viernes, 23 de marzo de 2012
El Papa Habla al Pueblo Mexicano
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Benedicto XVI,
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jueves, 15 de marzo de 2012
Recordatorio
Lam 3:21-25
"El amor de Dios no se acaba, ni se agota su compasión"
21 Pero me pongo a pensar en algo y esto me llena de esperanza:
22 La misericordia del Señor no se extingue ni se agota su compasión;
23 ellas se renuevan cada mañana, ¡qué grande es tu fidelidad!
24 El Señor es mi parte, dice mi alma, por eso espero en él.
25 El Señor es bondadoso con los que esperan en él, con aquellos que lo buscan.
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Misericordia
viernes, 9 de marzo de 2012
Angeles
Los ángeles son seres espirituales, superiores al hombre y creados por Dios. Son, a mi pensar, una extensión de su amor para la humanidad, pero sobre todo para Jesús, nuestro Señor, ya que todo a sido creado con El y para El. Ellos sirven al Dios Trino (Padre, Hijo y Espíritu Santo) en el Cielo y en la Tierra y como siempre miran a Dios de frente, actúan de acuerdo a su voluntad, lo conocen y actúan de acuerdo a su conocimiento de Dios, lo aman y actúan de acuerdo a ese amor. Dios encomienda un ángel a cada ser humano para guiarlo y protegerlo, y estos ángeles se llaman ángeles de la guarda. También sirven como mensajeros de Dios, intermediarios entre Dios y los humanos y están en constante lucha contra el mal. Hay varias jerarquías de ángeles y Dios actúa por medio de ellos:
“Por el cual es visto que Dios es todo en todo a través de la contemplación de El, en mentes, en las cuales, El habita por los regalos de su más afluente caridad.” – El Viaje de la Mente Hacia Dios, San Buenaventura de Bagnoregio.
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Espiritualidad
martes, 6 de marzo de 2012
jueves, 1 de marzo de 2012
Confesiones de San Agustín 1, 1, 1

«Tú eres grande, Señor, y muy digno de alabanza: grande es tu poder, y tu sabiduría no tiene medida. Y el hombre, pequeña parte de tu creación, pretende alabarte, precisamente el hombre que, revestido de su condición mortal, lleva en sí el testimonio de su pecado y el testimonio de que tú resistes a los soberbios. A pesar de todo, el hombre, pequeña parte de tu creación, quiere alabarte. Tú mismo le incitas a ello, haciendo que encuentre sus delicias en tu alabanza, porque nos has hecho para ti y nuestro corazón está inquieto mientras no descansa en ti» (San Agustín, Confessiones, 1,1,1).
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