jueves, 18 de febrero de 2021

El Acto de Fe Más Hermoso


 

El acto de fe más hermoso es el que brota en tus labios, mientras estás en plena oscuridad, en medio de los sacrificios, de los sufrimientos, del supremo esfuerzo de una firme voluntad de hacer el bien. Como el relámpago, tal acto de fe rasga las tinieblas de tu alma; en medio de los relámpagos de la tormenta, te eleva y te conduce a Dios.

La fe viva, la certeza inquebrantable y la adhesión incondicional a la voluntad del Señor, esta es la luz que ilumina los pasos del pueblo de Dios en el desierto. Esta misma luz resplandece en cada instante, en los espíritus que agradan al Padre. Esta luz también ha guiado a los magos y los ha llevado a adorar al Mesías recién nacido. Esta es la estrella profetizada por Balaam (Num 24, 17), la antorcha que guía los pasos de todo hombre que busca a Dios.

Ahora esta luz, esta estrella, esta antorcha, es también lo que ilumina tu alma, lo que guía tus pasos para evitar que tropieces, lo que fortalece tu espíritu en el amor de Dios. No lo ves, no lo entiendes, pero esto no es necesario. Sólo verás las tinieblas, pero no las de los hijos de perdición, sino las que envuelven al Sol eterno. Estás seguro de que este Sol resplandece en tu alma: el profeta del Señor ha cantado a propósito de él: "A tu luz vemos la luz" (Sal 36, 10).

No hay comentarios.:

Publicar un comentario