- Tradución propia del texto en Italiano que encontré de San
Cipriano:
La voluntad de Dios entonces es aquella que
Cristo ha seguido y ha enseñado. Es humildad en la conversación, firmeza en la
fe, discreción en el hablar, en la acción justicia, en el obrar misericordia,
en las costumbres severidad. La voluntad
de Dios es no hacerte el necio y tolerar el necio, mantener la paz con los
hermanos, amar a Dios con todo el corazón, amarlo en cuanto es Padre, temerlo
en cuanto es Dios, nada absolutamente antepone a Cristo, porque tampoco El ha
preferido otra cosa a nosotros. La
voluntad de Dios es estar inseparablemente unido a su amor, permanecer al lado
de su cruz con valor y fuerza, darle firme testimonio cuando está en discusión su
honor y su nombre, mostrar seguridad de la buena causa cuando nos batimos por
El, aceptar con ánimo la muerte cuando venga a llevarnos al premio.
Esto significa querer ser coherederos de Cristo, esto es
hacer el mandamiento de Dios, esto es cumplir la voluntad del Padre.”
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