María

A los pies de la cruz
Nos fue entregada
La madre del Dios vivo,
Madre nuestra.

Virgen pura,
Semblante de ternura,
Aceptaste ser madre de Jesús
Y también Madre nuestra.

Dichosa te llamarán
Todos los hombres
Pues por tu fe
El mundo fue salvado.

Acuden hasta ti
Con sus plegarias
Todos los fieles
Que en tu amor se amparan.

Y abogas por nosotros
Madre Nuestra,
Virgen María,
La Bienaventurada.