viernes, 10 de febrero de 2012

El Forastero

Hay un oasis en el desierto donde un día

A pedir agua se paró

un forastero

en medio de palmas verdes había un pozo y

una muchacha estaba ahí

y su nombre era Sara.

“Eres un judio” la mujer le dice

“Con que valor me pides de beber

Son miles de años y más que tipos

Como tú no pasan por aquí

Y no hablan con nosotros

Más por qué lo haces

A la samaritana los judios

Un poco de agua nunca le piden”.

“Tú mujer si conocieras quien está

Delante de ti le pedirías

Un sorbo de agua

Y ahora soy yo quien te dará

De beber a ti

Yo que soy un judio”.

A aquél forastero

Le responde la mujer

“Pero de donde tomaras ésta agua para beber

Yo veo que no tienes una tina junto a ti

Profundo es el pozo si quieres puedes decirme como haras”

El miró a la mujer

Sonriente explicó

“ No se haya en el pozo esta agua de vida

Que yo te daré

Y ella, y ella, y ella

Era incrédula

Y él, y él, y él

Al oído se le acercó

Le susurra algo

Y ella palideció

“ Tú sabes todo de mi

Me quieres decir quien eres

Solamente un profeta

Conoce el secreto

De cualquiera de nosotros.

Me quieres decir quien eres

“Señor, yo se, que un día

El mesías como un pobre vendrá.

Y cuando venga está escrito

Que cada cosa nos dirá

Porque viene del cielo”.

Y aquél forastero de tanta belleza

Miró aquella mujer con tanta dulzura

Y dice “Soy yo, el que te dice sí

Bebieras del agua mía, nunca más morirás”.

Y ella fue la primera en saber de él

Que aquél hombre del pozo

Era el Hijo de Dios

Llamado Jesús.
 - Adriano Celantano

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