Estoy siguiendo a Rebeca Barbat por Instagram. Ella predica la Teología del Cuerpo de San Juan Pablo II. Confieso que yo no he leído la enciclica, pero su mensaje, por lo que nos dice Rebeca es sanar nuestras heridas. Y tal vez se adentra un poco en la psicologia, pero es más que nada reconocer las heridas que llevamos cargando y pedirle a Dios que las sane, perdonar a quienes nos han herido y yo agregaría perdonarnos a nosotros mismos. Así, sanando nuestras heridad, podremos alejarnos del pecado que nos sujeta seremos personas más libres y más felices. Pero no podemos sanar solos, debemos entregar estas heridas a Dios para que El, e su infinita misericordia y majestad, nos ayude a sanar. En lo perosnal hace años me propusé perdonar a una persona que me había lastimado y decidí quitarle el poder que tenía sobre mi, con el resentimiento que le tenía. Nunca me había sentido tan féliz. Sanar las heridas, una a una, nos acerca más a Dios, a Jesús, para poder vivir una vida plena en su Palabra. Si neceistas perdonar a alguien, pideselo a Dios, entregale tu sufrimiento, y veraz como todo se vuelve más claro y la vida cobra un sentido hacia Dios, y hacia nuestra propia felicidad. Si necesitas perdonarte, igualmente dejaselo todo a Dios, El sabe todo de ti y te ama con tus defectos y virtudes, El siempre estará ahí para ti. Dejalo actuar en tu vida y veraz como tu vida cambia para bien.
Aroma de Luz...La Tierra Sonríe Floreciendo...
martes, 8 de abril de 2025
Heridas
Jesús - Maria V. Hickein
Jesús... Jesús
Mi Señor mi Amado, mi Adorado
Mi Consentido, mi Siervo Herido
Quiero ser Tu consuelo, Tu paz, Tu Cielo
Todo mi anhelo es fundirme en Tu fuego
Brisa fresca y agua clara que sacie Tu mirada
Consumida en Ti... consumido en mí
Jesús... Jesús
Mi Verbo Encarnado, mi Tesoro hallado
Corazón ardiente, Amor Crucificado
Mi Esposo y mi Vida, uno a ti mis heridas
Me adentro en Tus llagas, pon Tu TODO en mi nada
Mi Jesús Eucaristía, mi Esperanza y mi Alegría
Hostia viva en Ti, Hostia Viva en mí
Jesús... Jesús
Mi Infinita Dulzura, la belleza más pura
Qué fuego al contemplarte, sólo quiero amarte
Bendecirte y alabarte, adorarte y ensalzarte
Acompañarte y consolarte
Sufrirlo todo contigo, Dios-Amor-Amante-Amigo
Encarnada en Ti, Encarnado en mí
Jesús... Jesús... Jesús
lunes, 7 de abril de 2025
Juzgar
Este sabado asistí a la misa de vigilia porque no hiba a poder asistir a la misa dominical. El evangelio nos habló sobrela mujer adultera a la que Jesús rescató de ser apedreada. Probablemente todos nos identifiquemos con ésta mujer, y sitnamos que Jesús non ha salvado de ser juzgados. Pero ¿Cuantas veces hemos estado del otro lado? ¿Cuantas veces hemos omitido juicio a nuestros semejantes? La próxima vez que estemos listos para juzgar recordemos que todos somos pecadores, incluyendos nosotros mismos, y con misericordia rezemos por estas personas a las que hibamos a juzgar. Solo Dios ve más allá de nuestros errores y de los errores de nuestros semejantes. Solo El tiene derecho a juzgar, pero como Jesós no juzga, El solo te dice "Ve y no peques más". Asi que no seamos como el fariseo y culpemos al publicano. Antes bien, pidamos a Dios perdón por nuestras faltas y rezemos también por el "publicano", que tal vez está más cerca de Dios que nosotros mismos.
viernes, 4 de abril de 2025
En toda la Tierra - Padre Charles de Foucauld
Venga tu reino sobre toda la tierra,
Venga en cada alma...
Todos los hombres
sean diligentes a tu servicio,
Tu gracia reine
Maestra absoluta en cada alma;
que tú solo actúes en cada alma
y todos los hombres
no vivan sino a través de ti
y por ti, perdidos en ti...
Sin duda es la mayor felicidad
de todos los hombres que sea así:
es lo más deseable para el
prójimo y para mí.
- Padre Charles de Foucauld -
De "Meditazioni sul Vangelo"
miércoles, 2 de abril de 2025
El misterio de la Paternidad - Venerable Pio XII, Papa
¿Qué es la paternidad? Ser padre es comunicar el ser. Más todavía, es poner en este ser el misterioso haz de la vida. Dios es el Padre del universo: “Para nosotros, hay un solo Dios, el Padre del que vienen todas las cosas” (1 Cor 8,6). Dios es el Padre, el Creador del cielo, del sol, de las estrellas que brillan en su presencia y cantan su gloria (…). Toda esta vida inmensa y variada es hija del amor de Dios, dirigida, sostenida, envuelta en su crecimiento y en su desarrollo por la paternal Providencia divina. (…) Sin embargo, la paternidad es aún más elevada. Con el ser, con la vida vegetal y animal, comunica además una vida superior, la vida de inteligencia y amor. (…) El ángel y el hombre son hijos de Dios y lo manifiestan por la imagen y semejanza que han recibido de Él, en el orden natural. Dios posee una paternidad más sublime todavía, que engendra hijos de adopción y gracia, en un orden superior a las naturalezas del hombre y de los ángeles y los rende participantes de la vida divina misma. Ella los llama a compartir su propia beatitud en la visión de su Esencia, en la inaccesible luz en la que se revela él y su íntimo secreto de su incomparable paternidad, con el Hijo y el Espíritu Santo.